En una reciente sesión plenaria, los miembros de la corporación municipal han alcanzado un consenso para llevar a cabo una reforma significativa en la normativa que rige los accesos al centro comercial abierto de la localidad. Esta revisión de la ordenanza se realiza teniendo como norte una serie de objetivos clave: priorizar el tránsito peatonal, impulsar el crecimiento del sector comercial de la zona, mejorar la seguridad de las vías y regular las actividades de carga y descarga de mercancías.
La zona de influencia del Centro Comercial Abierto se encuentra dividida en tres sectores distintos, cada uno conformado por una serie de calles específicas que incluyen Torrecilla, Teniente Giraldo, Plaza Constitución, Doctor Limón, Calzada, Elio Antonio de Nebrija, Plaza Villarreal, Aduana, Santísimo (desde calle Aduana hasta calle San José), Amargura, La Fuente, Santa Ana, Vélez, Encina, Puerto, Alameda, y Juan Bravo, cubriendo el trayecto desde la avenida 1 de mayo hasta la calle Goya.
De acuerdo con los términos de la nueva regulación, cualquier vehículo que desee transitar por estas vías deberá contar con una autorización previa concedida por las autoridades municipales. Se ha establecido un límite de velocidad de tan solo 10 kilómetros por hora para minimizar riesgos y garantizar la seguridad de los peatones. Adicionalmente, se ha designado un horario específico para que los comerciantes puedan realizar actividades de carga y descarga: este tendrá lugar de 07:00 a 12:00 horas y de 15:00 a 18:00 horas durante los días laborables, así como en las mañanas de los sábados.
Estas modificaciones representan un esfuerzo claro por parte del Ayuntamiento de Puertollano para reconfigurar los espacios urbanos, otorgando prioridad a los peatones y contribuyendo no solo a una mejor movilidad, sino también a una experiencia más agradable y segura para los ciudadanos y visitantes que se acercan a disfrutar de las opciones comerciales del área.
Este paso adelante en la regulación del Centro Comercial Abierto de Puertollano busca equilibrar las necesidades de los negocios locales con el bienestar general de la comunidad, asegurando un entorno más amigable para el comercio y la convivencia diaria.