Según las previsiones de la Sociedad Española de Alergología o Inmunología Clínica (SEAIC), los alérgicos al polen se enfrentan a una primavera moderada-intensa, especialmente en Madrid y Toledo, con niveles que podrían alcanzar entre los 6.000 y 7.000 granos de polen por metro cúbico. El incremento en la concentración de polen se atribuye a un invierno más cálido y a una mayor cantidad de precipitaciones durante febrero, factores que pueden prolongar la presencia de polen en el ambiente y, con ello, exacerbar los síntomas de la alergia.
A diferencia de la primavera pasada, calificada como «moderada-leve», este año el ascenso pronosticado para el centro peninsular sugiere que los síntomas podrían ser más persistentes. El doctor Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la SEAIC, ha resaltado, en una rueda de prensa reciente, que las condiciones más propicias para una polinización intensificada se darán en el centro peninsular, con especial énfasis en Madrid, Toledo y Ciudad Real.
Además, se espera que las concentraciones de polen sean elevadas en regiones como Castilla-León y Castilla-La Mancha, así como en Badajoz, Cáceres, Sevilla y Jaén. En contraste, zonas como Almería, Cádiz, Málaga, las islas Baleares, las Islas Canarias, Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y el norte peninsular anticipan índices de polen leves, no superando los 2.000 granos por metro cúbico.
A pesar de las menores concentraciones en algunas áreas, el doctor Zapata advierte que los pacientes alérgicos no deben subestimar su condición y deben seguir atentos a las mediciones de polen y su medicación correspondiente.
El cambio climático también se ha señalado como un factor agravante en las alergias. Afecta directamente la distribución y gravedad de las enfermedades alérgicas al influir en cuándo, cómo y la cantidad de polen que se dispersa. Carmen Andreu, secretaria de la SEAIC, ha explicado que la alteración climática induce a las plantas a modificar sus patrones de polinización, resultando en temporadas de alergia más prolongadas y síntomas más severos.
En términos de tratamiento, los expertos enfatizan la importancia de personalizar las terapias mediante un diagnóstico preciso. El doctor Zapata ha comentado que las condiciones meteorológicas actuales están propiciando un ambiente de \»polialergia\», complicando el tratamiento y destacando la necesidad de un enfoque individualizado. A pesar de las complejidades, se menciona la posibilidad de curar la alergia al polen a través de inmunoterapia, siempre y cuando se conozca el alérgeno específico responsable de los síntomas.
Finalmente, el presidente de la SEAIC, Ignacio Dávila, ha enfatizado la importancia de determinar los niveles de polen no solo para la calidad de vida de los pacientes, sino también para una adecuada provisión de fármacos y ha hecho un llamado a incrementar la formación en alergología en las universidades, dada la creciente prevalencia de las enfermedades alérgicas.
