La Operación GARTEL llevada a cabo por la Guardia Civil ha culminado con la detención de dos individuos presuntamente responsables de una serie de robos en estaciones de telefonía en ocho localidades de la comarca de La Sagra en Toledo. El 6 de febrero, se reportaron graves daños en el cableado de once estaciones de telefonía de la provincia, dejando a los municipios afectados sin servicio. Después de inspecciones, la Guardia Civil descubrió que los autores siguieron siempre el mismo modus operandi: cortar la valla metálica para acceder al recinto, forzar la puerta de la instalación y cortar el cableado. Los daños y la sustracción ascendieron a 10.600 euros.
El equipo ROCA de la Compañía de la Guardia Civil de Illescas se hizo cargo de la investigación, lo que les llevó a localizar una chatarrería donde se había vendido una cantidad de cobre idéntica a la sustraída. Además, a través de CCTV, identificaron a un mismo vehículo en varias localidades. Gracias a estos detalles lograron seguir la pista a dos varones que eran conocidos por los agentes. El 1 de marzo fue detenido el primer sospechoso, de 36 años y con historial delictivo en temas de patrimonio. Cinco días después, su compañero, un joven de 30 años, también fue detenido con una lista de antecedentes delictivos similar a la del primer sospechoso. Las detenciones tuvieron lugar en Villaluenga de la Sagra y se dio por cerrada la Operación GARTEL.
