Durante la presentación de la ‘Estrategia contra la soledad no deseada en Castilla-La Mancha’, el presidente de esta comunidad, Emiliano García-Page, ha abogado por una iniciativa similar a nivel nacional. Junto a Bárbara García Torijano, consejera de Bienestar Social, y Pilar García Rodríguez, presidenta de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal, García-Page ha subrayado la necesidad de que la estrategia tenga su correlato en todo el país.
El mandatario regional ha expresado su intención de trasladar esta propuesta a los órganos sectoriales correspondientes y al ministerio, con el objetivo de que 2024 se convierta en el año de arranque para una estrategia nacional contra este fenómeno. Ha destacado la soledad no deseada como una fuente de angustia y un generador de miedo e inseguridad, subrayando que el bienestar psicológico de las personas que la sufren puede verse fuertemente afectado.
La estrategia de Castilla-La Mancha incluye la coordinación de recursos y servicios ya existentes, como la teleasistencia, que verá incrementada su inversión, y la ayuda a domicilio. Esta coordinación optimizará el uso de los servicios disponibles y permitirá una intervención más eficaz en la mitigación de la soledad no deseada entre los ciudadanos. García-Page ha enfatizado que no se trata sólo de crear nuevos servicios, sino de coordinar y mejorar los existentes en un esfuerzo por humanizar aún más a la administración.
Pilar García Rodríguez ha delineado los cuatro ejes de la estrategia: conocimiento, mediante la creación de un instrumento para detectar la soledad no deseada; prevención y reducción del impacto; coordinación de los servicios públicos en una red de valor; y fomento del debate y compromiso en la sociedad para lograr una mayor conciencia pública sobre el problema.
Por su parte, la consejera de Bienestar Social ha ilustrado la relevancia de la estrategia subrayando que hay, aproximadamente, 100.000 mayores viviendo en soledad de entre los 400.000 mayores de 65 años residentes en Castilla-La Mancha. La estrategia planea ser transversal, implicando no solo al bienestar social sino también a la sanidad y la educación.
Los recursos y servicios disponibles, como centros para mayores, servicios de promoción de la autonomía personal, y apoyo a domicilio, buscan prevenir consecuencias negativas asociadas a la soledad no deseada, tales como depresión, ansiedad, enfermedades cardiovasculares y dependencia. La coordinación de estos servicios es clave para evitar que la soledad impacte negativamente en la calidad de vida de las personas mayores.
