En un movimiento que marca un hito en la política de recursos naturales del país, el presidente Donald J. Trump ha firmado una orden ejecutiva destinada a restaurar la dominancia estadounidense en la exploración y explotación de minerales críticos en el lecho marino. Este esfuerzo no solo busca impulsar la producción interna de recursos vitales, sino también posicionar a Estados Unidos como un líder global en este sector estratégico.
La orden ejecutiva establece un marco para el desarrollo acelerado de capacidades nacionales en la exploración, caracterización, recolección y procesamiento de minerales del lecho marino. Esto incluye la creación de una oferta robusta de minerales críticos derivados de recursos submarinos, que no solo abarcan la economía nacional, sino que también promueven alianzas con aliados estratégicos para contrarrestar la creciente influencia de China en este ámbito.
Entre los aspectos más destacados de la orden, se instruye al Secretario de Comercio para que agilice el proceso de revisión y emisión de permisos de exploración y recuperación comercial bajo la Ley de Recursos Minerales Duros del Lecho Marino. Asimismo, se ordena a varias agencias que proporcionen informes sobre oportunidades para el sector privado, así como la viabilidad de utilizar el inventario nacional de defensa para minerales extraídos de nódulos.
La coordinación entre el Departamento de Comercio, el Departamento del Interior y el Departamento de Energía es crucial en este plan, ya que se busca identificar áreas prioritarias del lecho marino para acelerar la recolección de datos y la aprobación de permisos. Además, se desarrollará una estrategia para mapear estas áreas, lo que permitirá un enfoque más estructurado en la identificación de minerales críticos para defensa, infraestructura y energía.
Más allá de la respuesta interna, esta medida también pone el foco en la colaboración internacional para la exploración de minerales en el lecho marino, alentar asociaciones con aliados y explorar mecanismos de beneficios compartidos a nivel global. Los informes de las agencias estatales establecerán un marco para apoyar la exploración y extracción, asegurando que Estados Unidos no solo se beneficiará económicamente, sino que también robustecerá su seguridad.
El presidente Trump ha enfatizado su compromiso de aumentar la producción de minerales críticos mediante diversas iniciativas, incluyendo la reciente firma de una orden ejecutiva que abre una investigación sobre el impacto de las importaciones de estos materiales en la seguridad nacional. La construcción del Ambler Access Project, una carretera industrial en Alaska, es otro paso hacia la apertura de nuevas áreas para la minería, lo que refuerza aún más su agenda de abundancia de recursos naturales.
Con esta iniciativa, la administración Trump busca no solo desbloquear vastos recursos submarinos, sino también asegurar una ventaja económica y estratégica que podría definir el futuro de la producción mineral en Estados Unidos. En una era donde la seguridad y la autosuficiencia energética son más críticas que nunca, esta acción se presenta como un componente clave en la estrategia de recuperación y fortalecimiento de la infraestructura económica del país.
Fuente: WhiteHouse.gov
