Presidente Donald J. Trump: Defensor de los Derechos Civiles y Oportunidades Basadas en Mérito al Poner Fin a las Iniciativas DEI Ilegales

En un movimiento considerado trascendental para los derechos civiles, el presidente Donald J. Trump ha firmado una orden ejecutiva que pretende abolir las prácticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el gobierno federal y su contrata. Esta decisión, anunciada hoy, es parte de una agenda más amplia destinada a promover lo que la administración describe como igualdad colorimétrica en el ámbito laboral y de las contrataciones.

La nueva orden ejecutiva prohíbe cualquier forma de discriminación basada en DEI dentro del entorno laboral federal. Según los detalles proporcionados, se priorizará la meritocracia y el trabajo arduo en los procesos de contratación, promoción y evaluación del desempeño de los empleados gubernamentales. Esto incluye la eliminación de cualquier factor relacionado con la diversidad, la equidad y la inclusión a la hora de evaluar a los trabajadores.

Un componente clave de la orden es el mandato a la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) para que optimice el proceso de contratación federal, haciendo hincapié en la eficiencia y el cumplimiento de las leyes de derechos civiles por parte de los contratistas. Se revocan criterios de la normativa anterior que promovían acciones afirmativas, y se prohíbe a la Oficina de Cumplimiento de Contratos Federales presionar a los contratistas para equilibrar su mano de obra según criterios como raza, género, orientación sexual o religión. Además, se implementará un sistema más claro para asegurar que los contratistas afirmen que no participarán en prácticas discriminatorias.

La administración también está comprometida a intensificar las investigaciones de cumplimiento civil para erradicar la discriminación DEI en el sector privado, y se ha instruido al Fiscal General y al Secretario de Educación a emitir directrices conjuntas que alineen las políticas educativas y de admisión con las decisiones del Tribunal Supremo.

Este enfoque ha sido presentado como un regreso a los valores fundamentales de dignidad individual y trabajo duro, que según la administración, han sido socavados por las iniciativas de DEI en las últimas décadas. Trump argumenta que estas prácticas no solo son inconstitucionales, sino que también fomentan la hostilidad entre grupos y perpetúan conflictos interpersonales.

Con este anuncio, el presidente reafirma su compromiso de garantizar una igualdad de oportunidades reales, asegurando que todos los estadounidenses tengan la posibilidad de alcanzar el éxito basado en su esfuerzo y competencia individual, en lugar de verse limitados por políticas basadas en la identidad. Esta decisión refleja un intento deliberado de restaurar lo que su administración considera un enfoque más digno y meritocrático dentro del gobierno y la sociedad estadounidense.

Fuente: WhiteHouse.gov

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