La reciente iniciativa de la administración Trump marca un giro significativo en la política de conservación del país. Bajo la dirección del presidente, se ha creado la Comisión “Make America Beautiful Again” (MABA), un ambicioso esfuerzo por reforzar el acceso a las tierras y aguas públicas y fomentar la economía vinculada al disfrute de la naturaleza.
El lanzamiento de esta comisión se realizó con el firme propósito de gestionar y restaurar los espacios naturales de Estados Unidos, en una época donde la naturaleza parece más amenazada que nunca. La MABA estará presidida por Doug Burgum, secretario del Interior, y contará con la participación de miembros del gabinete del presidente, quienes tienen la misión de implementar políticas que ahorren tiempo y promuevan la conservación.
Uno de los objetivos primordiales de la MABA es facilitar el acceso a actividades recreativas al aire libre. «Desde el senderismo hasta la pesca, queremos que todos los estadounidenses tengan la oportunidad de disfrutar de la belleza natural del país», comentan desde la administración. Reflejando esta aspiración, la Comisión se propone abordar de manera proactiva la gestión forestal, al mismo tiempo que se reducen las demoras burocráticas que a menudo obstaculizan la conservación efectiva.
La importancia de la recreación al aire libre no debe subestimarse; de hecho, este sector genera una asombrosa cifra de $1.2 billones en producción económica y da empleo a cinco millones de personas. Sin embargo, la administración anterior fue criticada por limitar el acceso a ciertas áreas, lo que impulsó a muchos a considerar que se había perdido la accesibilidad a espacios que son parte integral de la cultura e identidad americana.
El legado de conservación, tan valorado por figuras históricas como Teddy Roosevelt, es un norte evidente de la MABA. En su primer mandato, Trump ya había logrado avances significativos, como la recuperación de más especies en peligro. Además, su firma en la Ley de Grandes Espacios Naturales significó la inversión más sustancial en parques nacionales y tierras públicas en la historia del país.
Con la Designación de 1.3 millones de acres de nuevo espacio silvestre y la expansión de oportunidades para la caza y la pesca en más de dos millones de acres, la MABA no solo se propone revivir el acceso al aire libre, sino también celebrar la rica herencia de conservación que Estados Unidos ha cultivado a lo largo de los años.
Así, la MABA representa una promesa para el futuro: un compromiso de devolver la naturaleza a los estadounidenses y garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de sus bellezas naturales. Con un enfoque basado en la ciencia y la responsabilidad, el esfuerzo de esta nueva comisión podría ser un capítulo importante en la narrativa de conservación del país.
Fuente: WhiteHouse.gov
