La administración del presidente Donald J. Trump ha decidido extender el congelamiento de contrataciones en el gobierno federal por un periodo adicional de tres meses, una medida que forma parte de sus esfuerzos continuos por reducir el tamaño del gobierno y promover la eficiencia fiscal. Esta extensión, que se anunció a través de un Memorando Presidencial, prolongará la prohibición de llenar puestos vacantes o crear nuevos empleos en la esfera civil federal hasta el 15 de julio de 2025, a excepción de situaciones críticas en los ámbitos de seguridad nacional, ejecución de la ley y protección pública.
El congelamiento de contrataciones, que se implementó inicialmente el 20 de enero de 2025, busca frenar el crecimiento del empleo público, un fenómeno que, según el representante del gobierno, se exacerbó durante los últimos dos años de la administración anterior, que generó uno de cada cuatro nuevos empleos. El presidente Trump ha expresado su intención de revertir esta tendencia, enfatizando la importancia de priorizar el crecimiento del sector privado y limitar el personal gubernamental a aquellas funciones que son verdaderamente esenciales.
Además del congelamiento de contrataciones, el Memorando establece que una vez adoptado un plan de contratación basado en mérito, cualquier nuevo empleo en posiciones exentas del congelamiento deberá alinearse con dicho plan. Este enfoque garantizará que, tras la finalización del congelamiento, las agencias federales solo podrán contratar un nuevo empleado por cada cuatro que se vayan, con excepciones ajustadas a las necesidades de inmigración y seguridad pública.
El presidente ha reiterado que estas acciones son pasos necesarios para abordar la ineficiencia y el desperdicio en el gobierno federal, prácticas que, según él, consumen miles de millones de dólares cada año en programas duplicados y gastos innecesarios. En un esfuerzo por modernizar la burocracia, ha creado el «Departamento de Eficiencia Gubernamental», que se encargará de revisar y mejorar la estructura gubernamental, así como de eliminar aquellos programas que no rinden resultados concretos.
Asimismo, el presidente ha implementado una iniciativa de desregulación 10 a 1, en la que cada nueva norma deberá justificarse mediante beneficios claros. También ha puesto en marcha programas de compra que permiten a empleados federales abandonar voluntariamente sus puestos, una estrategia diseñada para reducir el número total de empleados de manera más efectiva.
Con estas medidas, la administración Trump busca construir un gobierno que se ajuste más a las expectativas de los contribuyentes y que rinda cuentas por sus gastos. Sin embargo, la extensión del congelamiento de contrataciones también genera debates sobre el balance entre la reducción del tamaño del gobierno y la necesidad de mantener servicios públicos adecuados y efectivos para la ciudadanía.
Fuente: WhiteHouse.gov