Hoy, el presidente Donald J. Trump ha firmado una orden ejecutiva destinada a expandir el acceso a la fertilización in vitro (IVF) en Estados Unidos, una medida que promete transformar la manera en que las familias afrontan los desafíos de la concepción. Esta iniciativa busca reducir los costos asociados y eliminar las barreras que muchas parejas enfrentan al buscar tratamientos de fertilidad.
La orden ejecutiva incluye recomendaciones políticas orientadas a garantizar un acceso seguro y confiable a la IVF, así como a disminuir drásticamente tanto los gastos de bolsillo como los costos cubiertos por los planes de salud. En este sentido, se prestará particular atención a las políticas existentes que obligan a pasar por procesos legislativos, los cuales pueden aumentar el costo de los tratamientos de IVF.
La relevancia de esta medida radica en el hecho de que en Estados Unidos, aproximadamente una de cada siete parejas que intenta concebir enfrenta dificultades para lograrlo, lo que se ve agravado por los elevados costos de los tratamientos de fertilidad. El tratamiento de fertilización in vitro puede costar entre 12,000 y 25,000 dólares por ciclo, y muchas veces son necesarios múltiples intentos. A esto se suma que solo un cuarto de los empleadores ofrece cobertura de IVF a sus empleados, y pocos estados requieren alguna forma de cobertura en los planes de seguros regulados.
A pesar de estos obstáculos, la IVF ha dado lugar a más de 85,000 nacimientos en 2021, según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Sin embargo, el índice de fertilidad en Estados Unidos continúa en niveles históricamente bajos, con una caída del 3% en 2023 en comparación con el año anterior, marcando una tendencia de disminución constante desde 2014.
El presidente Trump ha manifestado su compromiso de avanzar en la política de IVF como parte de su agenda para apoyar a las familias estadounidenses. Durante su primera administración, implementó medidas significativas como el doble del crédito fiscal por hijos y la expansión de su elegibilidad. Además, introdujo una provisión que permite a los nuevos padres retirar hasta 5,000 dólares de sus cuentas de jubilación sin penalización al momento de tener o adoptar un hijo.
Esta nueva orden no solo busca facilitar el acceso a tratamientos de fertilidad, sino que también se enmarca en una visión más amplia de fomentar el crecimiento de las familias en el país. Como afirmó el presidente en el pasado, su deseo es «que haya más bebés», subrayando la importancia de crear un entorno que apoye a los padres en las decisiones de formar una familia.
Con esta iniciativa, la administración Trump espera que más parejas puedan realizar sus sueños de ser padres, aliviando el peso financiero de los tratamientos de IVF y reafirmando la importancia de las políticas públicas que favorecen la formación de familias.
Fuente: WhiteHouse.gov
