El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Pablo Bellido, ha defendido en una entrevista de radio la reforma en vigor del Reglamento de la Cámara autonómica. Según Bellido, esta reforma busca ceñir los asuntos a tratar a las competencias autonómicas, evitando así duplicar los debates que ya se producen en el Congreso y en el Senado en Madrid.
Bellido ha argumentado que cada institución debe tener sus propias competencias establecidas en la Constitución. En el caso de Castilla-La Mancha, se deben abordar asuntos que competan al Gobierno y al Parlamento de esa región, como sanidad, bienestar, infraestructuras, entre otros. El presidente de las Cortes considera que no tendría sentido discutir en esta Cámara temas exclusivos de gestión local, como la suciedad o los baches de las ciudades.
Además, Bellido ha recordado que el Parlamento Europeo rechazó un debate sobre el Estado de Derecho en España, solicitado por Vox para hablar sobre una eventual amnistía. El presidente de las Cortes regionales respalda esa postura y señala que no se coarta el debate, sino que se busca evitar la duplicación de cuestiones que ya son abordadas en las Cortes Generales.
En cuanto a la reforma del Estatuto de Autonomía, Bellido ha destacado la importancia de dotar al gobierno de herramientas, como el decreto ley, para tomar decisiones rápidas en situaciones de urgencia, como la pandemia de COVID-19. También ha mencionado la necesidad de proteger los servicios públicos, blindar derechos y priorizar el uso de recursos naturales como el agua.
Respecto al posible cambio en el número de diputados en las Cortes de Castilla-La Mancha, Bellido considera que no es lo más relevante de la reforma, pero defiende que se realice con consenso y sin beneficiar a ningún partido, asegurando una representación acorde a otras comunidades autónomas.
En resumen, la reforma del Reglamento de las Cortes de Castilla-La Manchia y la posible reforma del Estatuto de Autonomía son temas que el presidente de la Cámara autonómica ha abordado en una entrevista, resaltando la necesidad de ceñirse a las competencias autonómicas y buscar consenso en los cambios.
