Durante su intervención en el Debate del Estado de la Región, celebrado en el Parlamento de Castilla-La Mancha, el presidente regional, Emiliano García-Page, ha hecho un llamado urgente a establecer un pacto de estado de vivienda entre las autonomías y el Estado. García-Page ha señalado que «lo demás son paños calientes» y ha subrayado la necesidad de abordar la problemática de la vivienda con seriedad y responsabilidad.
El presidente ha argumentado que la vivienda debe considerarse un derecho dentro de una economía de mercado que respete la libertad y la propiedad. En este sentido, ha enfatizado que es crucial alcanzar un gran acuerdo «sin complejos» que permita facilitar la construcción de viviendas asequibles, acompañadas de las ayudas necesarias para su desarrollo.
«Esto no se arregla por un Gobierno solo, ni en una zona de España sola», ha afirmado García-Page, quien ha apelado a la búsqueda de soluciones conjuntas y concertadas. Ha resaltado la importancia de ser realistas respecto a los plazos, explicando que «no puede ser de un día para otro» y que es necesario afrontar la cuestión habitacional con una planificación a largo plazo que contemple al menos una década de certidumbre sobre el volumen de vivienda a construir, los regímenes de protección y los mecanismos de intervención pública.
En cuanto a iniciativas concretas a nivel regional, el presidente ha anunciado que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha impulsará, en el primer trimestre de 2025, la construcción de 1.500 viviendas en régimen de compraventa en suelo público. Estas acciones buscan contribuir a mitigar la crisis de vivienda y ofrecer soluciones accesibles a la población.