En el marco del 19º Congreso Nacional de Empresarios del Transporte de Mercancías celebrado en Ciudad Real, el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha realizado un llamamiento urgente para solventar la creciente escasez de conductores en el sector del transporte, una situación que repercute negativamente en múltiples ámbitos laborales.
García-Page, que ha destacado la importancia estratégica del sector del transporte, comparándolo con el sistema circulatorio dentro del cuerpo humano, insiste en que la falta de conductores no es un problema que afecte exclusivamente a dicho sector, sino que tiene un alcance más amplio en la economía y la sociedad.
Durante su intervención, ha instado al ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, a desarrollar un plan «potente» que se enfrente y revierta esta problemática. Aunque se esperaba la presencia del ministro en el congreso, fue García-Page quien expuso la necesidad de ofrecer mayor formación y especialización, facilitar la obtención de permisos de circulación y abrir camino a la naturalización de trabajadores de otras nacionalidades para cubrir los puestos vacantes.
Reconociendo la labor fundamental de los transportistas, especialmente durante la pandemia del COVID, donde demostraron su valor y capacidad de respuesta ante una emergencia colectiva muy significativa, el presidente castellanomanchego subraya la importancia de mantener una interlocución sólida y cuidadosa con un sector «muy bien representado».
Asimismo, ha aludido a un cambio de tendencia en el mercado laboral español, donde muchas personas han decidido no trabajar en ciertas áreas, contribuyendo así a la mencionada escasez de mano de obra. García-Page, incluso fue crítico con la actitud de ciertos grupos hacia el trabajo, insinuando que algunas personas que se benefician de los planes de empleo públicos podrían ser consideradas inempleables por la mayoría de las empresas.
El presidente concluye enfatizando que las necesidades del sector no deben ser definidas unilateralmente por el gobierno de turno, sino en colaboración con los sectores organizados y bien estructurados que realmente comprenden las dinámicas y desafíos del ámbito del transporte.
