El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su condena hacia el conflicto en Oriente Medio. Sin embargo, ha lanzado una advertencia a la clase política, señalando que aquellos que quieran reclamar «proporcionalidad» en el uso de la fuerza por parte de Israel, también deben condenar el ataque terrorista perpetrado por Hamás como paso previo a la declaración de guerra.
Durante un acto institucional en Sigüenza, García-Page expresó que es necesario condenar tanto la guerra como cualquier acto de terrorismo, ya que no existe un terrorismo bueno ni uno malo, y ningún terrorista tiene más razón que otro. Hizo referencia a Sumar, aunque sin mencionar directamente al partido de Yolanda Díaz, luego de que éste registrara una propuesta en el Congreso exigiendo el reconocimiento del Estado palestino dentro del pacto para investir a Sánchez.
En ese sentido, el presidente castellanomanchego considera que aquellos que deseen reclamar proporcionalidad en el conflicto entre Israel y Hamás, primero deben estar legitimados por no haber dudado nunca acerca de lo que fue un acto terrorista. En su opinión, aquellos que han reconocido lo que sucede en la región, que es un terrorismo salvaje que ha llevado a muchas personas a vivir en una franja estrecha y forzadas a moverse, tendrán más capacidad para hablar de contención.
García-Page hace hincapié en la importancia de condenar tanto la violencia como el terrorismo, sin hacer distinciones, y considera que sólo así se podrá abordar adecuadamente el conflicto en Oriente Medio. Su postura es clara: no se puede reclamar proporcionalidad en el uso de la fuerza si no se ha condenado previamente el acto terrorista que desencadenó la situación.
Es necesario recordar que el conflicto en Oriente Medio ha dejado un alto número de víctimas y ha generado una crisis humanitaria en la región. Ante esta situación, es fundamental que la comunidad internacional actúe de manera responsable y busque soluciones pacíficas que permitan poner fin al sufrimiento de la población civil.
En conclusión, el presidente castellanomanchego ha condenado el conflicto en Oriente Medio y ha dejado claro que aquellos que quieran reclamar proporcionalidad deben haber condenado previamente el acto terrorista. Su llamado a condenar tanto la guerra como el terrorismo muestra su compromiso con la paz y el respeto a los derechos humanos. Es imprescindible que la comunidad internacional actúe de manera responsable y busque soluciones pacíficas para poner fin al sufrimiento de las personas involucradas en el conflicto.