En una reciente intervención en Toledo, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha manifestado su inquietud ante el flujo de información, tanto positiva como negativa, que inunda las redes sociales y distintos medios de comunicación. Durante la firma de un convenio de colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha, que tiene como fin la creación de la Cátedra de Igualdad de Género en el ámbito laboral, García-Page ha expuesto su perspectiva acerca de las llamadas «calumnias» divulgadas en plataformas digitales, señalando los desafíos legales que esto representa frente a medios tradicionales escritos, y la necesidad de encarar esta realidad respetando siempre la libertad de expresión.
El presidente castellanomanchego ha enfatizado la complejidad de la situación actual influenciada por avances tecnológicos y nuevas formas de socialización a través de las redes, y ha argumentado que los derechos fundamentales como la libertad, la igualdad o la dignidad no son elementos inmutables, sino que deben ser objeto de gestión continuada en la sociedad.
Con una visión enfocada en la importancia de la educación en valores, García-Page ha subrayado que la igualdad, vista como una «planta» que requiere cuidados constantes, se debe nutrir y proteger, en especial en el proceso de formación de los jóvenes que avanzan hacia la vida adulta. Su reflexión se basa en la premisa de que ni la Constitución ni los principios que ella sustenta vienen pregrabados en los individuos, sino que son conceptos que requieren una interpretación y aplicación adecuada y consciente dentro del marco legal y moral de la comunidad.
El presidente cerró su discurso haciendo hincapié en la continua necesidad de trabajar en la formación en valores, haciendo especial mención a la gestión de la igualdad, una tarea que, a su modo de ver, nunca está completa y siempre en proceso de mejora y ajuste.