El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su satisfacción por los últimos datos sobre listas de espera sanitarias que se han dado a conocer y que ponen de manifiesto que, a cierre del pasado mes de agosto, se ha cosechado “el mejor dato de los últimos doce años”, como resultado de la labor de reconstrucción, modernización y ampliación que el Gobierno regional está llevando a cabo en política sanitaria desde el inicio de la legislatura.
Así lo ha manifestado el presidente del Ejecutivo regional durante la entrega de reconocimientos a las empresas galardonadas de la provincia de Albacete en los últimos Premios ‘Gran Selección’, que se ha celebrado este viernes en el stand institucional del Gobierno regional en la Feria de Albacete; un acto al que, entre otros, también han asistido el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo; la consejera de Fomento, Agustina García Élez; y el presidente de la Diputación provincial de Albacete, Santiago Cabañero.
Tal y como refleja la estadística de agosto de 2018, que ha sido publicada este viernes en el Portal de Transparencia del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), las listas de espera sanitarias de la región han registrado un descenso de cerca de 37.000 pacientes desde el inicio de la actual legislatura, situándolas en un total de 93.623 personas, el menor número de pacientes en lista de espera desde 2006 que, al mismo tiempo, supone un descenso del 28% desde julio de 2015.
Un dato del que, ha subrayado el presidente autonómico, “estamos orgullosos” y “podemos celebrar” tanto los gestores públicos como los contribuyentes, y que está directamente relacionado con el aumento de la esperanza de vida y con la mejora y ampliación de los servicios sanitarios de Castilla-La Mancha.
“Si sentir tiene precio, aquí sentimos una barbaridad”
Al hilo de estas declaraciones, el presidente autonómico se ha referido a la necesidad de articular un nuevo sistema de financiación autonómico justo e igualitario para el conjunto de las comunidades autónomas y ha rechazado eventuales tratos de favor hacia los posicionamientos independentistas: “Si sentir tiene precio, aquí sentimos una barbaridad”, ha hecho hincapié García-Page.
En este mismo contexto, ha abundado, “no vamos a ser tontos” y “vamos a defender nuestros derechos” cuando se inicie el debate sobre la reforma del actual modelo de financiación ya que, ha explicado, en Castilla-La Mancha, independientemente de donde se viva, “tenemos los mismos derechos y prestaciones, aunque con coste diferente” y “esto es buena parte por la factura que pagamos entre todos”.
“Esta región va bien pero no todo va bien. Hay muchos datos que van en la dirección de que podamos reforzar nuestra autoestima”, ha enfatizado García-Page, quien ha recalcado el “esfuerzo” que se está realizando desde la Administración autonómica para situar a la región en los niveles anteriores a la legislatura 2011-2015.
Un esfuerzo que “demuestra que podemos y queremos hacerlo” y que no es otra cosa que “avanzar en lo que más le preocupa a la gente” pero para el que será necesario un modelo de financiación autonómico que atienda al coste real y efectivo de los servicios públicos y que, entre otros, atienda al fenómeno del despoblamiento y de la dispersión geográfica, características propias de buena parte del territorio castellano-manchego.