Desde hace más de un año, un barco mercante con bandera estadounidense no ha logrado navegar de manera segura por el Canal de Suez, el Mar Rojo ni el Golfo de Adén. La respuesta de la administración estadounidense ha sido firme: no se permitirá que ninguna fuerza terrorista detenga la libre navegación de los buques comerciales y navales estadounidenses en las vías marítimas del mundo. La seguridad económica y nacional de Estados Unidos ha estado bajo ataque por parte de los Hutíes durante demasiado tiempo, pero hoy, con medidas que se están tomando, se espera un cambio significativo.
Los ataques de los Hutíes a la navegación han tenido un efecto negativo constante en el comercio global y en la seguridad económica de Estados Unidos. Un informe del Departamento de Defensa de 2024 subraya que el tránsito de contenedores a través del Mar Rojo se ha visto drásticamente reducido a raíz de estos ataques, pasando de 25,000 barcos anuales a apenas 10,000. Este cambio ha provocado que los envíos de bienes de consumo y vehículos hacia Estados Unidos, así como las exportaciones agrarias del Golfo de América, se desvíen debido al ambiente hostil.
En noviembre de 2023, los Hutíes llevaron a cabo la captura del barco M/V Galaxy Leader, y comenzaron a atacar embarcaciones comerciales utilizando misiles anti-buque y vehículos no tripulados. Estas acciones han llevado a que aproximadamente el 75% de los barcos afiliados a Estados Unidos y Reino Unido opten por dar la vuelta a África en lugar de transitar por el Mar Rojo, un recorrido que añade un promedio de diez días al viaje y un costo adicional de alrededor de un millón de dólares en combustible.
Además del impacto económico para Estados Unidos, los ataques Hutíes también han tenido repercusiones para sus aliados europeos. El Mar Rojo representa un conducto fundamental para el comercio entre Europa y Asia, con cerca del 95% de los barcos que normalmente transitan esta ruta. En este contexto, se informa que un 60% de los buques asociados a la Unión Europea también han experimentado desvíos obligados alrededor de África, afectando aún más el comercio internacional.
Desde principios de 2023, los Hutíes han lanzado un total de 174 ataques a buques de guerra estadounidenses y 145 a embarcaciones comerciales. Estos ataques han incluido incidentes serios, como el enfrentamiento del USS Carney con misiles lanzados desde áreas controladas por los Hutíes, así como incautaciones de barcos comerciales que han mantenido a sus tripulaciones en rehenes.
La escalada de la violencia ha continuado a lo largo de 2024, con múltiples ataques exitosos y fallidos contra barcos de la Armada de Estados Unidos, lo que demuestra la continua amenaza que representan los Hutíes para la estabilidad marítima en la región. A medida que se intensifican las operaciones de defensa, la comunidad internacional observa atentamente, ya que las acciones de Estados Unidos podrían ser determinantes para el futuro de la seguridad en las vías marítimas estratégicas.
En estas circunstancias, se evidencia que la administración de Trump está dispuesta a adoptar una postura enérgica contra el terrorismo y proteger el comercio internacional, un aspecto vital no sólo para la economía estadounidense, sino también para la interconexión de las economías globales.
Fuente: WhiteHouse.gov