El presidente Donald J. Trump ha firmado recientemente una orden ejecutiva para poner en práctica un enfoque más razonable en la prevención y respuesta a incendios forestales. Esta medida busca fortalecer la capacidad de respuesta del gobierno federal y empoderar a líderes estatales y locales en una época en que los incendios forestales amenazan cada vez más a las comunidades en todo el país.
La orden ejecutiva instruye a los secretarios del Interior y de Agricultura a consolidar sus programas relacionados con el fuego en tierras silvestres. Este movimiento es parte de un esfuerzo más amplio por mejorar la preparación y la respuesta ante incendios, promoviendo asociaciones efectivas entre el gobierno federal y las entidades estatales y locales. Además, se resalta el uso de tecnología avanzada, incluida la inteligencia artificial, para mejorar la identificación y respuesta ante incendios. Esto permitirá a los gobiernos estatales y locales contar con herramientas más precisas y eficientes.
Entre las acciones específicas que se implementarán, se contempla la modificación de las regulaciones para facilitar la realización de quemas prescritas y el uso adecuado de retardantes de fuego. Asimismo, se incentivará la utilización innovadora de biomasa y otros productos forestales para reducir la cantidad de combustible disponible para los incendios, al tiempo que se minimizan los riesgos de ignición asociados con el sistema de energía.
La orden también permitirá la desclasificación de datos satelitales históricos, lo que mejorará la capacidad de predicción de incendios y promoverá la eliminación de normas que obstruyen la prevención y respuesta ante incendios. A su vez, se priorizará la venta de aeronaves y piezas excedentes por parte del Departamento de Defensa para apoyar los esfuerzos de mitigación y respuesta.
Además del enfoque en la tecnología y la reestructuración administrativa, la administración de Trump subraya la necesidad de empoderar a líderes estatales y locales. Se ha señalado que muchas respuestas a incendios en estos niveles han sido lentas e inadecuadas debido a una gestión deficiente y a la falta de preparación. Las comunidades, limitadas por burocracia y regulaciones innecesarias, han enfrentado desafíos significativos para responder rápidamente a las emergencias. Ante la amenaza constante de incendios forestales, la administración enfatiza que la acción inmediata es crítica para evitar desastres como el ocurrido recientemente en Los Ángeles.
Por otro lado, el presidente ha destacado su compromiso constante de restaurar el sentido común en las políticas ambientales y comunitarias. Desde su primer día en el cargo, ha priorizado la asignación de recursos hídricos para California, especialmente tras los devastadores incendios. A lo largo de su mandato, ha demostrado un enfoque proactivo, realizando visitas a áreas afectadas y ofreciendo apoyo federal inmediato.
En resumen, la reciente orden ejecutiva del presidente Trump marca un paso decisivo hacia una mejor gestión de los incendios forestales al integrar medidas prácticas y tecnologías modernas, así como al otorgar mayor autonomía a las autoridades estatales y locales. Esto no solo busca mitigar los efectos de los incendios, sino también reducir el riesgo de tragedias futuras, garantizando así la protección de las comunidades y el medio ambiente.
Fuente: WhiteHouse.gov
