En un movimiento sin precedentes que refleja la creciente preocupación por la seguridad nacional, el Gobierno danés ha instado a sus ciudadanos a prepararse para posibles crisis acumulando suministros esenciales que les permitirían subsistir durante tres días sin asistencia. Esta medida responde al temor de ataques a las infraestructuras críticas del país, particularmente ciberataques, en un momento en que las tensiones internacionales se agudizan tras la invasión rusa de Ucrania. El llamado del Ejecutivo danés es un claro indicio de que los desafíos a la seguridad nacional ya no se limitan al ámbito externo sino que han llegado directamente a los hogares de los ciudadanos.
Para facilitar esta tarea, el Ministerio de Defensa ha elaborado una «lista de la compra» que abarca desde agua y alimentos no perecederos hasta tabletas de yodo y productos de higiene personal. El listado también incluye recomendaciones como disponer de un kit de primeros auxilios, ropa de abrigo, velas, baterías, una radio FM y dinero en efectivo, preparativos todos para enfrentar situaciones donde servicios básicos como electricidad, calefacción, o las comunicaciones fallen.
El ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen, ha hecho un llamado enfático a la población para adoptar estas medidas preventivas, destacando que aunque no se espera una invasión militar tradicional, Dinamarca enfrenta amenazas de guerra híbrida, ciberataques y sabotajes. Este anuncio llega tras un retraso significativo comparado con las advertencias de otros países, en parte debido al temor de incitar pánico entre la población.
La lentitud del gobierno en emitir estas directrices ha generado críticas, además de un intenso debate público sobre la necesidad de estar preparados para crisis. Expertos y académicos argumentan que la percepción de Dinamarca como un país pequeño, alejado de la inmediata amenaza rusa y protegido por su membresía en la OTAN, debe cambiar en vista de los crecientes riesgos.
La preocupación de los daneses es palpable, con encuestas recientes mostrando que una mayoría teme ataques a infraestructuras críticas. A pesar de ello, muchos ciudadanos, animados por las recomendaciones oficiales, ya han comenzado a acumular suministros. Las empresas, por su parte, han visto una oportunidad en esta iniciativa gubernamental, asegurando tener suficiente stock para satisfacer la creciente demanda de productos esenciales para emergencias.
Además de la preparación civil, Dinamarca ha demostrado su compromiso con Ucrania frente al conflicto con Rusia, prometiendo apoyo militar directo y aumentando su implicación en la respuesta internacional al agresor. Esta postura firme, sin embargo, ha llevado a advertencias por parte de Moscú de posibles represalias, lo que subraya la importancia de las medidas de preparación ante la potencial escalada del conflicto.
En este contexto, el gobierno danés enfrenta el desafío de mantener alentada a la población para que adopte medidas de precaución sin generar alarma. La iniciativa de acumular suministros es solo un primer paso hacia una estrategia de seguridad nacional que busca proteger a la sociedad danesa en un mundo cada vez más incierto.