Se ha realizado la II Jornada Multidisciplinar de Heridas Complejas. La misma ha estado organizada por la Gerencia de Atención Integrada de Cuenca. En dicha jornada se destacó el trabajo de profesionales de enfermería del servicio de Cirugía General del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Este servicio dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM). Quienes han recibido el premio a la mejor comunicación de Enfermería presentada en dicha jornada.
II Jornada Multidisciplinar sobre Heridas Complejas
El trabajo premiado es el titulado “Cierre de herida compleja postoperatoria con Terapia de Presión Negativa: Plan de cuidados”. Cuyas autoras son las enfermeras María Lucía Herreros Sáez, María José Ayuso Sánchez y Pilar Córcoles Jiménez. En el mismo las enfermeras han puesto en valor la utilización de la Terapia de Presión Negativa (TPN). Terapia para cerrar una herida abdominal dehiscente, cuyas suturas se han desprendido y no se puede volver a suturar.
Al respecto, la TPN produce un aumento del flujo sanguíneo local. Además reduce el edema y estimula la formación de tejido de granulación. Así como disminuye la colonización bacteriana y favorece el acercamiento de los bordes de la herida. De ahí que decidiesen utilizar esta técnica en este caso concreto. Además, la intensidad del dolor en el paciente se reduce. Debido a que se espacian las curas (cada 72 horas hasta el alta hospitalaria).
El tratamiento enfermero, expuesto en la Jornada Multidisciplinar de heridas complejas de Cuenca. Y se realizó siguiendo la metodología enfermera NANDA-NIC-NOC (sistema profesional de diagnósticos y cuidados). Estableciendo diagnósticos de enfermería según valoración del caso en cada momento, con los objetivos a conseguir y las intervenciones de enfermería a realizar.
Profesionales de enfermería fueron premiadas por su trabajo sobre heridas complejas
Tal y como destacaron en su comunicación, la TPN genera ventajas en disminución de costes. Pues se reduce la estancia hospitalaria. Y sobre todo, mejora la calidad de vida del paciente. En el caso clínico premiado, la aplicación de TPN no solo consiguió el cierre de la herida. Sino que redujo la intensidad del dolor desde una puntuación inicial de 8, sobre 10. Y hasta una intensidad de 2 en las últimas curas.
También se consiguió disminuir el nivel de estrés y mejorar la adaptación da los cambios del aspecto físico sobre la imagen corporal del paciente. Por tanto, la TPN se muestra como alternativa útil para tratar heridas abiertas complicadas.
El manejo de esta terapia requiere formación específica previa del personal. Dicha formación se imparte de manera periódica por las supervisoras y personal entrenado de los servicios de Cirugía General del CHUA, mediante actividades formativas acreditadas dentro del Programa de Formación Continuada de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete.