Preguntas y Respuestas de la OMB sobre el Memorando M-25-13: Clarificaciones y Directrices

La Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) ha emitido una guía que solicita a las agencias federales que, en la medida de lo posible y conforme a la ley, suspendan temporalmente ciertos programas de subvenciones, préstamos o asistencia financiera federal. Esta medida se enmarca en la implementación de los Órdenes Ejecutivos del presidente Trump y busca asegurar que las políticas de asistencia financiera se alineen con las prioridades de su administración.

No todas las iniciativas federales se verán afectadas por esta pausa. La OMB ha dejado claro que cualquier programa que no esté vinculado a los Órdenes Ejecutivos del presidente no está sujeto a esta suspensión. Entre los Órdenes Ejecutivos mencionados se incluyen diversas directrices centradas en la protección de los ciudadanos, la reevaluación de la ayuda exterior, prioridades energéticas, así como la eliminación de programas que promuevan la diversidad, equidad e inclusión, entre otros.

Particularmente, los programas que proporcionan beneficios directos a los individuos están exentos de esta pausa. De hecho, la OMB ha enfatizado que los pagos requeridos por ley continuarán sin interrupciones. Esto incluye programas fundamentales como Medicare, Medicaid y asistencia alimentaria a través de SNAP, los cuales seguirán funcionando sin interrupción.

La guía también introduce un proceso que permitirá a las agencias colaborar con la OMB para evaluar rápidamente si algún programa es inconsistente con los niveles de cumplimiento establecidos por los Órdenes Ejecutivos. La duración de esta pausa podría ser breve, e incluso se han aprobado continuaciones de programas antes de que se implemente la suspensión.

Preguntándose si esta pausa constituiría una congelación total de la asistencia financiera federal, la OMB ha sido clara: no se trata de un veto generalizado, sino una restricción limitada a programas específicos afectados por las nuevas directrices presidenciales. La justificación detrás de esta pausa es que una nueva administración debe actuar como administradores responsables de los fondos públicos, asegurando que se utilicen en línea con el marco legal y las nuevas políticas establecidas.

Finalmente, la OMB aclaró que esta pausa no se considera un impoundment según la Ley de Control de Impoundment, sino una medida temporal necesaria para garantizar que la asistencia financiera federal se alinee con las políticas establecidas por el nuevo presidente.

Fuente: WhiteHouse.gov

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