El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista en España se ha disparado este miércoles, alcanzando los 140,94 euros por megavatio hora (MWh), el nivel más alto en lo que va de 2025. Además, el precio llegará a un pico horario de 225 euros/MWh entre las 8:00 y las 9:00 de la mañana, marcando un récord preocupante en plena ola de frío que afecta al país.
Impacto del clima en los precios
Este incremento en el coste de la electricidad se produce en un contexto de alta demanda energética, motivada por las bajas temperaturas y la menor contribución de las energías renovables al mix energético. Las condiciones climáticas adversas han reducido la producción eólica y solar, lo que agrava la dependencia de fuentes más caras y menos sostenibles.
En comparación con la jornada de ayer, el precio medio del mercado mayorista ha aumentado un 2,1%, y habría que retroceder al 30 de diciembre de 2024 para encontrar un día más caro. Cabe recordar que el precio medio de la electricidad cerró 2024 en 63,04 euros/MWh, un 28% menos que en 2023, pero los picos registrados a finales de año y este comienzo de 2025 generan incertidumbre sobre la estabilidad futura.
Oscilaciones horarias
El precio más alto del día, 225 euros/MWh, se registrará durante la franja de máxima demanda matutina, mientras que el mínimo de 115,58 euros/MWh se alcanzará entre las 14:00 y las 15:00 horas. Estas cifras nos remontan a 2022, en plena crisis energética derivada de la invasión de Ucrania, cuando los picos horarios alcanzaban valores similares en el mercado mayorista.
Evolución del método PVPC
Aunque el mercado mayorista define una parte del coste de la electricidad para los consumidores acogidos a la tarifa regulada (PVPC), desde 2024 se adoptó un nuevo sistema que incorpora precios a medio y largo plazo, buscando mitigar las oscilaciones. En este modelo, la vinculación directa con el mercado mayorista se ha reducido al 40% en 2025, frente al 25% en 2024, y se prevé que en 2026 esta proporción descienda aún más al 55%.
Perspectivas para 2025
El arranque de 2025 plantea un escenario complejo para los consumidores, especialmente en el contexto de incertidumbre climática y energética. Mientras los precios siguen sujetos a las fluctuaciones del mercado y a las condiciones climáticas, el reto para el sistema energético será encontrar un equilibrio que garantice la sostenibilidad y la accesibilidad económica para los hogares y las empresas.
Este panorama refuerza la importancia de apostar por las renovables y optimizar la gestión de la demanda, claves para estabilizar los precios y reducir la dependencia de fuentes de energía más costosas.
