El alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, ha manifestado su disposición a mantener abiertas las vias de negociación con los grupos de la oposición, con el objetivo de alcanzar un consenso sobre la modificación de la ordenanza municipal de terrazas. Esta postura fue comunicada a la junta directiva y los hosteleros de la Federación de Empresarios (FEPU), quienes coincidieron en que la situación se trata de una «decisión política» que ataca al equipo de Gobierno.
Ruiz subrayó durante una reunión con representantes del sector de la hostelería que el verdadero daño recae sobre los empresariales, quienes generan empleo y prestan un servicio demandado por la ciudadanía. Tras la reunión, el alcalde recordó que la modificación que fue rechazada por la oposición apenas alteraba la ordenanza de 2017, la cual había sido revisada en 2022 con el respaldo de los grupos municipales.
“Los empresarios no comprenden la postura de la oposición”, indicó el alcalde, argumentando que la propuesta buscaba regularizar el anclaje y la estructura de unas quince terrazas cuya situación se ha prolongado durante ocho años. Después de que la propuesta del equipo de gobierno fuera desestimada en la sesión plenaria del pasado jueves, la única opción disponible ahora es hacer cumplir la actual ordenanza.
Ruiz afirmó que los departamentos de Movilidad y Urbanismo se encargarán de elaborar los informes pertinentes y, en caso de ser negativos, se exigirá a los empresarios cumplir con las normativas establecidas. El alcalde también hizo hincapié en que la ordenanza fue considerada adecuada por los grupos municipales en su momento, señalando que no se comprende por qué se habían autorizado estructuras que no cumplían con la normativa municipal.
En un futuro cercano, FEPU tiene programado un encuentro con empresarios del sector para explicar la situación, donde se espera que estos exijan responsabilidad a los grupos políticos. Ruiz se manifestó abierto a la idea de que los grupos de la oposición presenten una nueva propuesta de ordenanza para ser incluida nuevamente en la agenda del Pleno, aclarando que no han presentado una propia debido a la satisfacción expresada en las dieciséis reuniones previas.
Sin embargo, el alcalde también advirtió que una moratoria sobre la ordenanza actual no representaría una solución adecuada. «Sería mirar para otro lado», concluyó, asegurando que sin un criterio claro sobre lo que se desea modificar, el esfuerzo del equipo de gobierno durante el último año y medio no tendría sentido.
