El senador del Partido Popular (PP) de Castilla-La Mancha, Israel Pérez, ha solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario en las Cortes regionales para destituir a los dos senadores autonómicos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Castilla-La Mancha. La petición viene como consecuencia de la posición adoptada por dichos senadores al votar contra propuestas consideradas beneficiosas para los intereses de la comunidad autónoma.
Según comunicado del PP, Pérez ha manifestado que ambos senadores del PSOE no deberían «continuar en su cargo», tras haberse posicionado en contra de un fondo de nivelación destinado a comunidades autonómicas que sufren infrafinanciación. Las declaraciones del senador del PP indican que Castilla-La Mancha pierde, anualmente, alrededor de 1.000 millones de euros, lo que refleja una infrafinanciación de hasta 400 millones de euros por debajo de la media, basándose en datos facilitados por el Gobierno autonómico.
El senador Pérez enfatizó la necesidad de que los senadores socialistas, si no son capaces de respaldar los intereses de Castilla-La Mancha, deben renunciar «de manera inmediata» ya que no son «útiles para la región». Destacó además la cercanía de algunos de los senadores socialistas al presidente regional, Emiliano García-Page, nombrando específicamente a Julián Nieva y José Manuel Tofiño, alcaldes de Manzanares e Illescas respectivamente, así como a los políticos Araceli Martínez y Juan Ramón Amores.
Pérez también apuntó que no es válido que García-Page se desvincule de la responsabilidad argumentando que los senadores responden al presidente del Gobierno nacional, Pedro Sánchez, y no a él. Enfatizó que los senadores autonómicos, Pilar Zamora y Juan Ramón Amores, son personas seleccionadas por él y apoyadas con su voto en el Parlamento de la Comunidad Autónoma.
Finalmente, Israel Pérez criticó que los senadores Amores y Zamora, al estar designados por las Cortes regionales, tienen la responsabilidad explícita de defender los intereses de los castellanomanchegos y calificó de «incomprensible» su voto en contra de una resolución de apoyo a un fondo de nivelación para regiones infrafinanciadas, la cual fue aprobada con el apoyo de múltiples grupos parlamentarios, incluyendo PP, Compromís, ERC, Bildu y Junts, y con el voto en contra del PSOE.
