En un reciente acto de diálogo organizado por el Club Conecta en Madrid, titulado ‘Ciudades castellanomanchegas: retos y oportunidades’, el presidente del Partido Popular (PP) de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha manifestado un cambio significativo en la política de su partido en torno a la gestión del agua y los trasvases, particularmente en lo concerniente a la cuenca del Tajo y otras cuencas fluviales.
Núñez ha planteado que los trasvases deberían permitirse únicamente bajo la condición de que estén garantizadas las necesidades «presentes y futuras» de la cuenca que cede el agua. Además, ha enfatizado que tales trasvases deben responder a una «necesidad real» de la cuenca que recibe el agua y no a una «demanda ilimitada», poniendo así un límite a la gestión actual de los recursos hídricos.
Durante su intervención, el líder del PP castellanomanchego también ha defendido la creación de una mesa de trabajo en la que participen todos los actores implicados para trabajar en las alegaciones que Castilla-La Mancha presentará ante la modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura. En su opinión, esta mesa debería establecer una postura común encabezada por el Gobierno de Castilla-La Mancha, considerando que es su responsabilidad liderar este proceso. Sin embargo, Núñez recalca la importancia de «escuchar y participar a aquellos a los que les afectan dichas alegaciones».
Con estas declaraciones, el PP castellanomanchego demuestra su interés en desarrollar una gestión del agua más equitativa y sostenible a largo plazo, reconociendo la importancia de involucrar a todos los sectores afectados en el proceso de toma de decisiones.
La reacción a este cambio de enfoque en la política hídrica del PP local y las repercusiones que tendrá en la gestión de los trasvases en la región serán detalladas y analizadas en futuras publicaciones.
