La portavoz del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Alejandra Hernández, ha cuestionado al presidente regional, Emiliano García-Page, sobre su postura respecto a las propuestas del PP en relación a la vivienda, que se presentarán en el Parlamento regional. En una rueda de prensa celebrada este martes en Toledo, Hernández ha solicitado a García-Page que apoye iniciativas como la reducción de impuestos para la adquisición de vivienda por parte de jóvenes.
«Acceder a una vivienda para una familia joven es una tarea casi imposible», ha manifestado Hernández, haciendo hincapié en la gravedad de la situación que atraviesan los jóvenes en toda España. La portavoz ha señalado que las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular han acordado trabajar en conjunto para implementar la reducción de impuestos que facilitaría este acceso.
Desde el Partido Popular de Castilla-La Mancha han reiterado su intención de presentar un conjunto de propuestas en el Parlamento regional y han pedido a García-Page su apoyo. Hernández ha formulado una pregunta directa: “¿Page va a apoyar esa bajada de impuestos que el Partido Popular de Paco Núñez va a presentar en el Parlamento de Castilla-La Mancha o seguirán los socialistas cruzados de brazos?”. La iniciativa contempla bajar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales del 9% al 4%, lo que podría significar un ahorro significativo para los jóvenes, al permitirles acceder a una vivienda pagando la mitad de los impuestos actuales.
La portavoz del PP ha criticado también la gestión del PSOE en materia de vivienda, atribuyéndola a las políticas del gobierno de Pedro Sánchez y su ministra, Isabel Rodríguez, y ha lamentado que estas incluyan altos impuestos y burocracia excesiva. Además, ha destacado que el PP no solo propone una reducción fiscal, sino también el aumento de la construcción de viviendas, especialmente las de protección oficial, y la modificación de leyes relacionadas con la vivienda y el urbanismo.
Hernández concluyó afirmando que la situación actual en Castilla-La Mancha refleja una dejadez política por parte de García-Page, que mantiene políticas similares a las del gobierno central, lo que ha llevado a una dificultad extrema para que los jóvenes accedan a una vivienda en la región.