El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha manifestado este lunes su compromiso en la búsqueda de soluciones para el enfrentamiento actual con la Policía Local, especialmente de cara a la organización de la Semana Santa. Durante la inauguración de una exposición organizada por Tagus en conmemoración del Día del Agua, ha expresado que no se descarta «ninguna alternativa», incluyendo la posibilidad de recurrir a seguridad privada si fuera necesario.
Respondiendo a cuestionamientos sobre la existencia de un plan alternativo para la seguridad durante las festividades, Velázquez ha resaltado la determinación del equipo de Gobierno para alcanzar un acuerdo que resuelva los desacuerdos con la policía local. Ha destacado que hay un compromiso genuino para superar los problemas, apuntando a que el acuerdo alcanzado por la anterior alcaldesa, Milagros Tolón, justo antes de las elecciones, ha sido puesto en duda por la Intervención con respecto a su legalidad.
«Lo más importante es que desde el equipo de Gobierno tenemos la máxima voluntad de llegar a un acuerdo y solventar los problemas», recalcó Velázquez, quien también mencionó que el acuerdo en cuestión, formalizado tres días antes de las elecciones, es considerado ilegal y no puede ser la base para seguir adelante.
El alcalde señaló que tanto la responsable municipal de Seguridad, Inés Cañizares, como el responsable de Hacienda, están manteniendo diálogos constantes y constructivos con los sindicatos, todo esto con el objetivo de encontrar alternativas viables que permitan resolver el problema actual.
Las consecuencias de la firma de aquel acuerdo son evidentes hoy en día, según el alcalde, subrayando cómo impactan negativamente no solo a los ciudadanos de Toledo sino también a los miembros de la policía local, algunos de los cuales desearían poder realizar horas extraordinarias que actualmente no están disponibles o no desean hacerlas debido a la situación.
En este contexto, Velázquez ha declarado que el equipo de Gobierno está desarrollando un nuevo plan de movilidad con el fin de evitar los congestionamientos de tránsito durante la Semana Santa, anticipando la gran afluencia de visitantes que recibe la ciudad en esas fechas. Con estas medidas, busca asegurar el desarrollo óptimo de uno de los eventos más significativos para Toledo y sus habitantes.