El regreso de Marta Rovira, número dos de ERC, a España está cada vez más cerca después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena dejara prácticamente libre la pista de aterrizaje para su vuelta voluntaria. Rovira huyó a Suiza hace cinco años para evitar la acción de la justicia, pero la nueva reforma penal pactada en diciembre entre el Gobierno y ERC ha permitido que la dirigente sea procesada únicamente por desobediencia, un delito que conlleva solo penas de inhabilitación.
Esta nueva situación inquieta a muchos, ya que si bien la reforma penal era necesaria para rebajar las elevadas penas que se estaban imponiendo a los líderes del procés, supone un claro beneficio para Rovira. Es cierto que la dirigente estaba antes procesada por sedición, delito que conllevaba elevadas penas de prisión, pero ahora únicamente se enfrenta a penas de inhabilitación, lo que prácticamente descarta que acabe en la cárcel.
Desde hace meses, se viene hablando de la posibilidad de que Rovira regrese a España para entregar a la justicia, pero hasta ahora la situación era complicada. Ahora, con la reforma penal, el panorama ha cambiado. El hecho de que la dirigente solo se enfrente a una pena de inhabilitación hace que su regreso sea más factible y que la Fiscalía esté estudiando la forma de evitar que la dirigente evite su entrega a la justicia.
La propia Rovira ha manifestado en varias ocasiones su intención de regresar a España para enfrentar los cargos que se le imputan, por lo que, si finalmente se produce su entrega voluntaria, se convertiría en el primer líder independentista que lo hace en estos cinco años.
El caso de Marta Rovira es uno de los más emblemáticos del procés, y su regreso voluntario a España podría suponer un antes y un después en el proceso secesionista catalán. Además, su entrega a la justicia podría tener un efecto disuasorio para otros líderes independentistas que hasta ahora están huidos en el extranjero.
Esperamos que la situación se resuelva pronto y que Marta Rovira pueda regresar voluntariamente a España para entregar a la justicia. La reforma penal pactada entre el Gobierno y ERC supone un paso importante en la resolución del conflicto catalán y, aunque no todos están contentos con ella, es necesario seguir avanzando en la búsqueda de una solución dialogada y pacífica.
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