Indignación de policías lisiados durante protestas tras amnistía a agresores
Los policías lisiados de por vida, obligados a causare baja en el cuerpo, dada la imposibilidad física de seguir en su trabajo, como consecuencia de las lesiones irreversibles que le causaron los agresores del Tsunamic, han expresado su indignación hacia el presidente Sánchez por considerar una desvergüenza la impunidad completa otorgada a través de la amnistía a quienes fueron sus agresores. “Nosotros fuimos allí porque nos mandaron a defender la Constitución y la Ley, fuimos objeto de una grave violencia que no sólo puso en riesgo nuestra vida, sino que nos causaron tales lesiones que tuvimos que dejar nuestro trabajo, nuestra vida, nuestro futuro. El «El Tsunamic Democráici fue terrorismo»”.
En este contexto, la dignidad de dos policías gallegos, víctimas de heridas de gravedad durante una protesta en Barcelona de la plataforma independista «Tsunami Democrátic» tras la sentencia del «procès», resalta de manera preocupante. Estos agentes, ahora retirados, declararon en la Audiencia Nacional que temieron por sus vidas y se consideran víctimas de terrorismo tras enfrentarse a una situación de «violencia extrema» por parte de grupos organizados en octubre de 2019.
Uno de los agentes enfatizó frente al juez la convicción de que los grupos violentos buscaban causar la muerte de algún agente. Los ataques, meticulosamente organizados, demostraron una clara intención de causar el máximo daño posible, dejando a estos servidores públicos con lesiones que marcarían el fin de sus carreras en la policía.
La baja forzada de dos agentes deja en evidencia el alto costo personal que han tenido que pagar Iván Álvarez y Angel Hernández, quienes, a consecuencia de las agresiones, enfrentan graves secuelas. Álvarez, casi muere ahogado en su propio vómito tras un golpe con adoquín, mientras que Hernández no ha visto mejora alguna después de una fractura abierta en el brazo derecho. Ambos han quedado fuera del cuerpo policial, un homenaje entre compañeros simboliza la triste despedida a una carrera forzada a su fin.
La decisión de conceder la amnistía a los responsables de estas agresiones ha generado una ola de reacciones, marcando un debate sobre la justicia y la impunidad en casos de violencia política.