Un total de 30 agentes de la Policía Local de diferentes localidades de las cinco provincias de Castilla-La Mancha se están formando, durante esta semana, en la prevención de los accidentes de tráfico que son provocados por el consumo de sustancias estupefacientes entre conductores.
De esta manera, la Escuela de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, organismo dependiente de la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, lleva a cabo una nueva edición del curso de ‘Experto reconocedor de signos de las drogas en la conducción’, una actividad que tiene como fin la formación específica de policías locales, para que puedan reconocer y detectar el consumo de sustancias estupefacientes entre conductores.
En la inauguración del curso han estado presentes el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, y la jefa provincial de Tráfico en Toledo, Eva María Moreno, quienes han destacado el avance que supone esta acción formativa para la seguridad vial en el interior de las poblaciones.
Ambos responsables institucionales han señalado que, en la estrategia de prevención de los accidentes de tráfico, una de las piezas clave es la detección de aquellas personas que conducen bajo los efectos de las drogas, pues el consumo de estas sustancias, junto con el alcohol, es una de las principales causas de siniestros en la circulación vial.
En este sentido, el curso cuenta con una parte teórica y una práctica específica, en la que agentes de la Guardia Civil enseñan al personal de la Policía Local a realizar las pruebas necesarias para detectar la presencia de drogas y sustancias psicotrópicas, adiestrándoles en el reconocimiento de los signos externos que la influencia de estas drogas tiene entre los conductores.
La formación teórica se ha basado en el conocimiento de los distintos tipos de drogas y sus principales características, las consecuencias del consumo de sustancias psicoactivas para la seguridad vial y el procedimiento a seguir durante una exploración.
Además, esta parte teórica, que ha sido impartida por especialistas en la materia como la fiscal delegada de Seguridad Vial de Toledo, Silvia Casasus; y Ana Isabel Henche, médica en la Unidad de Conductas Adictivas de Toledo; se ha centrado en el desarrollo normativo y penal del consumo de este tipo de sustancias en la seguridad vial, repasando las leyes y reglamentos existentes, así como su aplicación práctica en el atestado policial con el acta de signos, además de en el procedimiento de la cadena de custodia de las pruebas preliminares, que se remiten a los laboratorios para su análisis.
Los integrantes de la Policía Local que están participando en esta actividad formativa proceden de las localidades albaceteñas de Chinchilla de Montearagón, Hellín y La Roda; las ciudarrealeñas de Alcázar de San Juan, Bolaños de Calatrava, Daimiel, La Solana, Manzanares, Membrilla, Moral de Calatrava, Puertollano y Socuéllamos; las conquenses de Las Pedroñeras y la propia capital provincial; Guadalajara y las toledanas de Añover de Tajo, Casarrubios del Monte, Méntrida, Ocaña, Torrijos, Ugena y la capital regional.