El Ayuntamiento de Villacañas (Toledo) impulsa un curso de formación teórica para el uso de desfibriladores por parte del cuerpo de Policía Local y voluntarios de Protección Civil.
El vivero de empresas ha acogido un curso dirigido a Policía Local y Protección Civil para habilitar a los agentes en el uso de este dispositivo y soporte vital básico. La Policía Local y miembros de Protección Civil completaron ayer la formación necesaria para poder realizar el soporte vital básico (SVB) a vecinos y vecinas con paro cardiorespiratorio, y para el manejo de un Desfibrilador Externo Automático Semiautomático (DESA) a personas que lo requieran.
Se trata de un curso autorizado en el que se establecen los requisitos para la instalación y uso de desfibriladores externos fuera del ámbito sanitario. El curso, que debe ser renovado cada dos años, ha sido impartido por la empresa Salva Vidas Cardio, y su tenencia es obligada para el uso de los desfibriladores que posee el Ayuntamiento de Villacañas, ubicados en el Polideportivo Municipal y vehículos de Protección Civil y Policía Local.
Para utilizar el Desfibrilador Externo Semiautomático (DESA) es necesario poseer conocimientos homologados a la hora de hacer uso del mismo, ya que la persona que recibe el auxilio tiene que estar colocada de manera correcta, así como los electrodos y la realización de las descargas en el momento adecuado. Según la normativa sanitaria, las personas encargadas del uso de este material, deben estar convenientemente habilitadas.
Esta actividad se engloba dentro de un Plan de Formación Básico para que todos los agentes estén formados y puedan dar un mejor servicio a nuestra localidad.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Marcelino Espada, ha señalado que este tipo de formaciones son necesarias para atender las emergencias sanitarias y realizar las primeras actuaciones, pues los agentes y voluntarios, en el ejercicio de sus funciones, se convierten en los primeros intervinientes en las situaciones de emergencia.
Las enfermedades cardiovasculares
Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de fallecimientos en el mundo. La OMS estima que hasta 2030 se producirán cerca de 24.000.000 de fallecimientos accidentes cardiovasculares.
La actuación rápida y efectiva es vital. Gracias a la combinación de herramientas, como los puntos de rescate cardíaco y la RCP se podrían salvar más del 70% de las personas afectadas por una parada cardíaca.