Desde la noche del 31 de diciembre, un evento masivo conocido como rave se está llevando a cabo en las inmediaciones del aeropuerto de Ciudad Real, con la asistencia de aproximadamente 5.000 personas, según cifras proporcionadas por la Policía Nacional. Este evento se ha convertido en un fenómeno destacado en la provincia, dado que en años anteriores se había realizado en las provincias de Murcia y Granada.
El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, ha confirmado que los asistentes han llegado en más de 1.500 vehículos, predominantemente furgonetas camperizadas y autocaravanas. Para garantizar la seguridad de este macroevento, se ha desplegado un dispositivo que incluye 170 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, quienes tienen como objetivo asegurar que la rave transcurra de la manera más tranquila y normal posible.
Además, Broceño ha mencionado que se ha reforzado la seguridad con la llegada de una unidad de la Unidad de Intervención Policial (UIP) provenientes de Madrid y varias dotaciones de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Comisaría de Toledo. Es importante señalar que este evento no cuenta con la autorización oficial correspondiente, lo que ha generado una gran polémica en la región.
Los organizadores han montado equipos de sonido y estructuras improvisadas en el amplio espacio del aeropuerto, aprovechando su ubicación desocupada. A pesar de la magnitud del evento, hasta el momento no se prevé un desalojo de los asistentes, dado el número elevado de personas presentes. Broceño ha indicado que desalojar un espacio con 5.000 personas podría ser una tarea compleja, aunque se tomarán medidas si se emite alguna orden judicial. Su prioridad sigue siendo garantizar la tranquilidad durante la celebración.
En cuanto a la duración de la rave, el subdelegado estima que podría extenderse hasta seis o siete días, basándose en experiencias pasadas. Por otro lado, la empresa operadora del aeropuerto, Ciudad Real International Airport (CRIA), ha interpuesto una denuncia contra los organizadores de la fiesta por ocupación ilegal de su suelo. Esta denuncia está en proceso de investigación y se prevé que sea trasladada a los juzgados en un plazo de 72 horas.
Finalmente, las autoridades no descartan la posibilidad de imponer sanciones administrativas tanto a los organizadores del evento como a los asistentes, y también se menciona que la Junta y el Ayuntamiento de Ciudad Real podrían actuar en función de su competencia.
