El cierre de la decimoprimera temporada de «Tu cara me suena», el programa estelar de Antena 3, dejó tras de sí un reguero de polémica y sorpresas que aún resuenan entre los seguidores y espectadores. Destacando entre ellas, la ausencia de Ángel Llàcer en el estrado del jurado durante esta última gala, y la elección de los cinco finalistas que dejó fuera a una de las grandes favoritas de esta edición.
Este año, el exitoso formato de imitaciones consiguió superar sus propias marcas de audiencia, manteniendo a la cadena como el líder indiscutible de los viernes por la noche. Sin embargo, su triunfal cierre se vio empañado por debates y discusiones entre los fans tras conocerse los resultados finales.
Los cinco finalistas, Raoul Vázquez, Julia Medina, David Bustamante, Conchita y Supremme de Luxe, ofrecieron un espectáculo inolvidable, encarnando a icónicos artistas y dejando actuaciones para el recuerdo. Desde David Bustamante convirtiéndose en Antonio Molina hasta Conchita y Supremme rindiendo tributo a Billie Eilish y Raphael, respectivamente. Sin embargo, fue Bustamante quien, con el 45% de los votos del público, logró hacerse con el preciado trofeo de la noche.
La victoria de Bustamante, sin embargo, no fue bien recibida por una parte significativa del público. Las redes sociales expresaron su descontento y acusaron al programa de parcialidad, especialmente destacando la consistente imitación de Bustamante por sí mismo a lo largo del programa, lo cual despertó acusaciones de «tongo» entre los espectadores más aguerridos.
Ante la controversia, Antena 3 ha decidido mantenerse al margen sin emitir ninguna declaración oficial, optando por dejar que las aguas se calmen por sí mismas. Mientras tanto, el programa se despide de una temporada más logrando mantener su sólida presencia en los hogares españoles, señal de que, a pesar de las controversias, sigue siendo una apuesta segura en el mundo del entretenimiento televisivo.
En un giro generoso y digno de mención, David Bustamante anunció que su premio de 30.000 euros será destinado no solo a la ONG «Pequeño deseo», sino también dividido entre las causas benéficas de sus compañeros de temporada. Esta decisión refleja el espíritu de compañerismo y solidaridad que, a pesar de las controversias, sigue siendo parte fundamental de «Tu cara me suena».
A medida que baja el telón de otra temporada memorable, el futuro del programa brilla con la promesa de más talento, sorpresas y, posiblemente, debate. Pero por ahora, el eco de la decimoprimera temporada de «Tu cara me suena» sigue resonando, dejando abierta la pregunta de qué nos deparará la próxima entrega de este icónico programa de imitaciones.