Tras la derrota electoral del pasado 28 de mayo, el partido político español Podemos se ve obligado a presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que conducirá al despido de más de la mitad de sus trabajadores y al cierre de nueve de sus federaciones. A pesar de que la coalición Sumar, en la que Podemos es una de las partes, obtuvo 31 escaños en las últimas elecciones, Podemos sólo ganó cinco de ellos. Según los informes, el partido justifica el ERE citando una caída del 90% en los ingresos a nivel autonómico y un 70% a nivel estatal.
Según fuentes internas, la dirección de Podemos ha enviado un escrito a los trabajadores afectados explicando la necesidad de una «profunda reorganización en todos los ámbitos» para ajustarse a la disminución de los recursos tras los recientes resultados electorales. De hecho, se citan como principales motivos el «descenso de diputados» y la «desaparición, total o parcial de ingresos» en hasta nueve territorios. Admiten un «nuevo escenario» que exige importantes ajustes para mantener el «objetivo firme de asegurar la acción política de Podemos y garantizar el avance de las políticas transformadoras».
Los despidos se realizarán en Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla La Mancha, Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia, donde se prevé «la extinción de los contratos y el cierre de los centros de trabajo», según la información proporcionada por el partido. El impacto también se sentirá a nivel estatal, con una reducción aproximada del 10% de la plantilla, el límite mínimo para iniciar un procedimiento laboral como el ERE.
De los 106 trabajadores afectados, se espera que al menos 45 procedan de los territorios. Según las previsiones de Podemos, se despedirá a todos los empleados de las nueve federaciones afectadas: 5 en Aragón, 7 en Asturias, 8 en Baleares, 6 en Canarias, 4 en Castilla-La Mancha, 1 en Cantabria, 3 en Galicia, 4 en la Comunidad de Madrid y 7 en la Comunidad Valenciana.
En el ámbito estatal, dada la proyección de una reducción de ingresos del 70%, se espera que el número de despidos sea de unos 43 trabajadores de los 61 existentes. Los detalles finales saldrán de las negociaciones que ahora se abrirán entre la secretaría de organización de Podemos, Lilith Verstrynge, y los trabajadores. En estas conversaciones, también se podrían considerar alternativas al despido, como la reducción de la jornada laboral para una parte de la plantilla.
Podemos ha experimentado un marcado descenso en su representación en las elecciones. Perdieron aproximadamente dos tercios de sus representantes autonómicos en las elecciones del 28 de mayo. Pasaron de 47 diputados en toda España a sólo 15. Desaparecieron de los parlamentos de cinco comunidades autónomas (Madrid, Valencia, Canarias, Castilla-La Mancha y Cantabria). En otras, como Aragón y Baleares, han pasado de gobernar a tener sólo un diputado.
Las negociaciones para la implementación del ERE comenzarán el miércoles 9 de agosto y deben durar un máximo de 30 días. Será responsabilidad de Podemos comunicar el resultado de la negociación al Ministerio de Trabajo. En 15 días naturales, el departamento encabezado por Yolanda Díaz deberá estimar o desestimar la solicitud.
En este sentido, queda por ver cómo esta importante reestructuración afectará la presencia política de Podemos en el futuro, tanto a nivel autonómico como estatal.
