La dirección de Podemos ha establecido un nuevo marco de relaciones con Sumar, condicionando cualquier acuerdo electoral futuro a la celebración de primarias «abiertas» sin restricciones ni veto. Además, han dejado claro que son un proyecto político propio y no permitirán la doble militancia en la formación, respetando así a sus órganos y a las demás fuerzas políticas.
El partido morado también ha manifestado su deseo de llegar a acuerdos de unidad en la izquierda en citas electorales, pero respetando la autonomía de las distintas formaciones que se coaliguen. Esto queda recogido en el documento ‘La fuerza para seguir transformando’, que será sometido a debate y aportaciones de las bases con el objetivo de redefinir la hoja de ruta para los próximos años.
En este proceso de rearme político, Podemos deja claro que nunca volverá a la «vieja política» de dirigentes con 30 años en el cargo. Rechazan la noción tecnocrática o aristocrática de gobierno y mantendrán su seña de identidad de fomentar las consultas a sus bases frente a las dinámicas antiparticipativas de otras fuerzas políticas.
En relación a la sucesión de desencuentros con Sumar, el líder de Podemos, Ione Belarra, ha advertido que las condiciones del acuerdo electoral para los últimos comicios no pueden repetirse. Ha criticado que esa confluencia no puede llamarse unidad porque fue injusta para su partido y ha afirmado que su responsabilidad es preservar la autonomía y la forma de hacer política de Podemos.
Los desencuentros entre ambos partidos son evidentes desde hace meses y recientemente ha habido quejas, especialmente después de quedar fuera de las portavocías adjuntas del grupo parlamentario en el Congreso. Podemos ha denunciado que Sumar trata de invisibilizarles, lo que solo provoca desilusión en el espacio de la izquierda transformadora.
En cuanto a los resultados de Sumar en las últimas elecciones generales, Podemos expresa su lamento por el retroceso del espacio a la izquierda del PSOE en número de escaños y votos. Propusieron a Yolanda Díaz como candidata con el objetivo de ampliar sus resultados, pero las expectativas no se cumplieron.
Podemos también advierte del peligro de que el PSOE forme un Gobierno de transición y no pelee por sacar adelante medidas de izquierdas. A pesar de esto, el partido no tiene intención de rendirse y aspira a ser la fuerza de Gobierno y el principal motor de transformaciones sociales, feministas y democráticas.
En su proceso de rearme ideológico y organizativo, Podemos busca definir un programa de legislatura, potenciar la participación de la militancia y crear nuevos canales de participación política, especialmente en el ámbito digital.
Por último, mantienen su apuesta por un horizonte republicano y trabajan por una España que adopte una república federal y plurinacional, respetando la diversidad de todos los territorios. En resumen, Podemos busca fortalecerse como partido, preservar su autonomía y trabajar por un proyecto político propio en unidad con otras fuerzas de izquierdas.
