En una reciente edición de «El Hormiguero», el programa se sumergió en profundas aguas de debate político y social, centrándose en varias acciones y propuestas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pablo Motos, junto con sus invitados Cristina Pardo, Tamara Falcó, Nuria Roca y Juan del Val, analizaron desde la visita de Sánchez a Valencia hasta su incapacidad para impulsar el decreto ómnibus y, en un giro inesperado, Motos expresó su respaldo a una propuesta de Sánchez sobre la regulación de las redes sociales.
En una muestra de apoyo poco común hacia el presidente por parte del presentador, la proposición para combatir el anonimato en las redes sociales fue acogida con entusiasmo. Según Motos, “Una última noticia, también de Pedro Sánchez, y estoy completamente de acuerdo con él, se ha propuesto acabar con el anonimato en las redes sociales. Ojalá». Esta propuesta busca responsabilizar a los magnates de la tecnología por las actividades en sus plataformas, argumentando que «la impunidad no es un derecho».
Cristina Pardo propuso una idea intrigante, inspirada por acciones recientes de Elon Musk en Twitter, sugiriendo que para contrarrestar el anonimato, podría ser más efectivo que aquellos que deseen mantenerse anónimos deban pagar por ese privilegio, una idea que recibió aplausos entre los presentes.
El debate también se extendió hacia cómo las polarizaciones y hostilidades en las redes sociales están moldeadas por diseños intencionados que buscan retener la atención del usuario lo máximo posible, propiciando un ambiente de odio y crispación, según apuntó Motos. Este fenómeno es visto como un cálculo empresarial por parte de los «magnates» de las redes, quienes se benefician enormemente de estos entornos tóxicos.
El tema generó amplias discusiones. Cristina Pardo criticó la respuesta de Milei, connotándola de simplista por anteponer la libertad de expresión incluso en contextos de mentiras, difusión de bulos e insultos. Por otro lado, Juan del Val destacó la universalidad de la propuesta de Sánchez, indicando que la idea es tan fundamental que es difícil no estar de acuerdo con ella, a pesar de que ciertas figuras, como Milei, no compartan este punto de vista.
Esta edición de «El Hormiguero» reitera el programa como un espacio de conversación vital en el panorama mediático español, capaz de mezclar entretenimiento con discusiones serias sobre el futuro político y social del país y del mundo digital.