La Junta local de gobierno del Ayuntamiento de Puertollano ha aprobado recientemente un presupuesto de 433.112,82 euros, con IVA incluido, para la demolición de dos significativos pero deteriorados inmuebles de la localidad, ubicados en la calle Torrecilla 27 y Hospital 15. Estos edificios son de propiedad municipal y presentan un grave estado de ruina, con un importante riesgo de hundimiento. La demolición se llevará a cabo en un plazo de dos meses y busca mitigar cualquier peligro para peatones y edificaciones aledañas, así como resolver problemas de salubridad y humedades que afectan a las construcciones contiguas.
Ambos inmuebles están interconectados internamente y se encuentran en una condición irremediable. El inmueble de la calle Torrecilla fue sede del primer instituto de secundaria de la ciudad, el Fray Andrés. Este instituto fue fundado durante la Segunda República, específicamente por una Orden del 4 de junio de 1932 del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, y jugó un papel fundamental en la educación local durante varias décadas. Sus actividades quedaron suspendidas temporalmente a raíz de la guerra civil española, pero tras su reanudación, se le impuso en 1947 el nombre de “Fray Andrés”, en honor a un franciscano nacido en Puertollano que se destacó por su labor en Filipinas, Madrid y Roma, y quien pereció en un naufragio.
El edificio ubicado en la calle Hospital, que data de los siglos XVII y XVIII, tuvo una historia rica y diversa, funcionando en sus inicios como un hospital o refugio para las personas necesitadas, para luego transformarse en el antiguo juzgado de la localidad. Este particular sitio dejó de prestar servicios jurídicos a mediados del siglo pasado y, como el instituto Fray Andrés, quedó en desuso desde finales de los años ochenta, tras haber sido utilizado como local para ensayos de grupos y asociaciones.
Esta decisión de demoler los edificios lleva consigo un inevitable sentido de pérdida histórica y cultural para Puertollano, puesto que ambos inmuebles representan una parte importante de la evolución social y educativa de la ciudad. Sin embargo, la seguridad pública y las condiciones de vida actuales han hecho que esta medida sea necesaria y urgente.
Las imágenes que acompañan este comunicado muestran el estado actual de los edificios y evocan su magnitud e impacto en un pasado ahora lejano. Pronto, estos espacios darán paso a nuevos desarrollos, pero las historias y memorias que albergaron vivirán en la memoria colectiva de los habitantes de Puertollano.
La información sobre la aprobación de la demolición de los históricos inmuebles municipales ha sido publicada en primer lugar en el portal del Ayuntamiento de Puertollano, e indica el comienzo de un nuevo capítulo de regeneración urbana en la localidad.