En un movimiento sin precedentes, el presidente francés, Emmanuel Macron, declaró este martes su intención de restringir el acceso de los menores de quince años a las redes sociales. Esta decisión, según afirmó, es una respuesta directa a un reciente incidente trágico donde una vigilante escolar fue fatalmente apuñalada por un estudiante de secundaria. El mandatario francés atribuyó este y otros actos de violencia a la influencia negativa de las plataformas digitales sobre los jóvenes.
«Voy a dar unos meses para buscar la movilización europea. Si no lo logramos, negociaré para poder aplicarlo en Francia. No podemos perder más tiempo», declaró Macron durante una entrevista televisiva en France 2. Esta declaración se produce poco después de que el primer ministro François Bayrou anunciara en TF1 la prohibición inmediata de la venta de armas blancas a menores, una medida que hasta ahora se limitaba solo a los puñales.
Macron hizo énfasis en la preocupante «epidemia de armas» entre los menores, describiéndola como una grave amenaza tanto para los jóvenes como para los trabajadores en centros educativos. En su combate contra la violencia juvenil, el presidente aseguró que adoptará una política de «tolerancia cero», la cual involucra tanto a los menores de edad como a sus padres y a los vendedores de armas.
El drama que desató esta cadena de decisiones gubernamentales sucedió en Nogent, noreste de Francia, donde un alumno de 14 años apuñaló a una vigilante mientras esta revisaba su mochila al inicio de la jornada escolar. Este suceso ha intensificado el debate sobre la seguridad en las escuelas y el impacto de las redes sociales en la conducta de los menores.
Con la determinación de hacer frente a lo que percibe como una creciente normalización de la violencia entre los jóvenes, Macron también señaló la posibilidad de utilizar tecnología, como el reconocimiento facial, para restringir el acceso de los menores a las redes sociales. Según sus palabras, tal medida es factible, dado el precedente de la regulación europea aplicada a los sitios web pornográficos.
A la par, el presidente francés criticó a ciertos medios de comunicación y a figuras políticas, incluyendo a la líder ultraderechista Marine Le Pen, por manipular hechos con el fin de incitar la agitación social.
Este conjunto de medidas y declaraciones remarca el compromiso del gobierno de Macron de abordar directamente las raíces de la violencia juvenil, poniendo especial énfasis en el papel que juegan las redes sociales y el acceso a las armas en la configuración del ambiente seguro que debería predominar en todos los espacios educativos.