La Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha ha dado a conocer su Plan de Inspección de centros, servicios y establecimientos sanitarios para el próximo año, con la finalidad de garantizar la calidad y seguridad en la atención sanitaria prestada a los ciudadanos de la región. Este plan, desarrollado por la Dirección General de Planificación, Ordenación e Inspección Sanitaria y Farmacia, sitúa como núcleo de su estrategia el cumplimiento riguroso de las normativas que rigen la competencia, los equipamientos, el personal y el funcionamiento de dichas entidades.
Durante un reciente encuentro con el cuerpo de inspectores sanitarios de Castilla-La Mancha, María del Carmen Encinas, directora general del departamento encargado de la planificación e inspección, detalló los alcances del documento y revisó los logros alcanzados en el año 2023. Se informó que en dicho periodo se llevaron a cabo más de 3.000 inspecciones, y se subrayó el término del Programa de inspección y control de medidas de prevención frente al Covid-19, vigente desde junio de 2020, que resultó en 2.905 inspecciones.
Este programa fue crucial para dirigir la prevención y el manejo de la crisis sanitaria ocasionada por el coronavirus, y su cierre no afectará las competencias de inspección y control en materia de bienestar social. Además, Encinas resaltó la labor profesional de los 43 inspectores sanitarios repartidos en toda la región, quienes han jugado un papel esencial tanto en la ejecución de las inspecciones como en el establecimiento de las directrices para el próximo año, donde se tomaron en cuenta las necesidades detectadas en el año anterior.
El Plan de Inspección para el año 2024 ha establecido como prioridades la constante supervisión de la calidad de los centros, la prevención del fraude en medicamentos y productos facturables al Sistema Nacional de Salud, y la inspección en la instalación y uso adecuado de desfibriladores externos automatizados. Además, el plan enfatiza el uso prudente de antibióticos y el seguimiento a las resistencias antimicrobianas, en línea con el Plan Regional.
De igual importancia, la inspección farmacéutica contempla la vigilancia de las oficinas de farmacia, el control de medicamentos con riesgo de uso inapropiado y la distribución de medicamentos veterinarios. Finalmente, la inspección de centros sanitarios y servicios incluye el control de la publicidad sanitaria, las actividades de vacunación y los procedimientos de esterilización, con especial atención en aquellos centros que representan un mayor riesgo para la salud pública y los derechos de los pacientes.
