La concejal de Cuenca en Marcha, María Ángeles García, ha manifestado su indignación por la reciente aparición de pintadas vandálicas en el monumento erigido en memoria de los conquenses asesinados en los campos de concentración nazis. Mediante su cuenta de Twitter, García ha denunciado este acto de vandalismo que ha tenido lugar en el monolito inaugurado el pasado 10 de junio en el paseo del Huécar de la capital.
Este monumento, que consta de una placa con los nombres de los 99 conquenses que perdieron la vida en los campos de Mauthausen y Gusen, representa un testimonio conmovedor de la tragedia vivida por estas personas durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la tristeza y el dolor que debería emanar de este lugar de recuerdo se han visto empañados por las pintadas que han aparecido en el memorial de piedra.
Desde Cuenca en Marcha, se ha exigido al Ayuntamiento de Cuenca que lleve a cabo una investigación exhaustiva para dar con los responsables de este acto de odio. No solo se trata de un acto de vandalismo, sino que también se considera un delito de odio. Este hecho se suma a otro ocurrido recientemente en la calle José Luis Álvarez de Castro, donde se eliminaron los colores de las banderas LGTBI y Trans que decoraban los bancos dedicados a la diversidad.
Estos actos de vandalismo y odio son inaceptables en una sociedad democrática y tolerante como la nuestra. No debemos permitir que se manche la memoria de aquellos que sufrieron en los campos de concentración nazis ni que se ataque la diversidad y el respeto hacia todas las personas. Es fundamental que las autoridades actúen con contundencia y que se haga justicia.
El monumento a los conquenses asesinados en los campos de concentración nazis no solo representa un lugar de memoria y homenaje, sino también una enseñanza para las generaciones futuras. Es responsabilidad de todos preservar y proteger estos espacios, así como promover la tolerancia y el respeto hacia todas las personas.
Esperamos que el Ayuntamiento de Cuenca tome las medidas necesarias para encontrar a los responsables de estos actos vandálicos y que se apliquen las sanciones correspondientes. Además, es fundamental redoblar los esfuerzos en la educación y la concienciación sobre la importancia de respetar la memoria histórica y la diversidad en nuestra sociedad.
No podemos permitir que actos de odio y vandalismo socaven los valores fundamentales de convivencia y respeto que sustentan nuestra sociedad. Es responsabilidad de todos defender la memoria histórica y luchar por una sociedad más justa e inclusiva.
