Un artista francés dona cuatro obras inspiradas en personajes y lugares emblemáticos de Castilla-La Mancha a la Junta de Comunidades de la región. Pierre d’Argyll, nacido en París pero residente en Madrid desde 1995, ha creado la serie ‘En un lugar de la memoria’ como parte de su investigación sobre la relación entre el arte y el cerebro.
Estas piezas de gran formato, realizadas con diferentes técnicas como el spray, el acrílico y el lápiz sobre cartel, representan molinos de viento, figuras en ascensión y motivos característicos de la región de Castilla-La Mancha. A través de estos elementos, d’Argyll busca sumergir a los espectadores en la memoria colectiva de la región, estableciendo una conexión con sus propios recuerdos, conocimientos y emociones relacionadas con la geografía castellano-manchega.
El título de cada una de las obras hace referencia al famoso comienzo de la novela de Miguel de Cervantes, ‘En un lugar de la Mancha’, y también rinde homenaje a otros artistas que han encontrado inspiración en Toledo y sus alrededores. Entre ellos se encuentran el Greco, cuyas vistas de la ciudad son muy reconocibles, y Picasso, que retrató a Don Quijote y Sancho Panza. Además, el artista menciona también a Diego Rivera, Sorolla, Cristino de Vera y el artista chino Cai Guo-Quiang, quien utilizó pólvora en su pintura de Toledo.
Pierre d’Argyll es doctor en Bellas Artes y combina su trabajo creativo con estudios teóricos. A lo largo de su carrera, ha realizado numerosas exposiciones en España, Francia, Estados Unidos y México. Además, es miembro de la Real Academia de Cádiz y corresponde de la de San Fernando de Madrid. Ha recibido distinciones como el Premio Prenamo y ha sido finalista del premio BMW.
La donación de estas cuatro obras representa un enriquecimiento cultural para la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y destaca el interés de d’Argyll por explorar las conexiones entre el arte y la memoria, así como su fascinación por la región castellano-manchega y su legado artístico e histórico.