La Audiencia Provincial de Cuenca tiene programado para este miércoles, 20 de noviembre, el juicio de J.M.M., un interno del centro penitenciario de la localidad, cuya situación legal ha despertado interés en la comunidad. La Fiscalía ha solicitado una pena de seis años y medio de cárcel, tras descubrir que el acusado introdujo cocaína en la prisión escondida de manera ingeniosa en la cisterna de su celda.
Según detalla el escrito de acusación, J.M.M. aprovechó un permiso penitenciario durante el verano de 2019 para llevar a cabo la introducción de la droga en el centro. En total, se trata de siete paquetes que suman 0,75 gramos de cocaína, con una pureza notablemente alta del 95,25%. Para ocultar la sustancia, el acusado empleó un preservativo que colocó en la cisterna de su celda, lo que plantea preguntas sobre la seguridad y vigilancia en el interior del recinto.
La acusación sostiene que la cantidad de droga incautada estaba destinada a ser distribuida entre otros consumidores dentro de la prisión, lo que agrava la situación del procesado. J.M.M. se enfrenta a un delito contra la Salud Pública, en virtud de los artículos 368 y 369.7ª del Código Penal. En caso de ser hallado culpable, además de la pena de prisión, podría enfrentar una multa que multiplicaría por cuatro el valor de la droga que se le confiscaron.
Este caso pone de relieve los desafíos que enfrenta el sistema penitenciario en la lucha contra el tráfico de drogas dentro de las prisiones, y se espera que el juicio arroje luz sobre las medidas de seguridad actuales y su eficacia.