En una rueda de prensa llevada a cabo recientemente, José Luis Martínez Guijarro, vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, presentó un detallado análisis sobre el desempeño de la gestión regional, a un año de haberse consolidado por segunda vez consecutiva bajo el liderazgo de Emiliano García-Page. Con un foco en los logros a lo largo de los nueve años al frente del Ejecutivo autonómico, destacó la solidez económica y social alcanzada por la comunidad.
Martínez Guijarro enfatizó cómo la «estabilidad, el diálogo social, consenso y cercanía» se han convertido en pilares fundamentales de Castilla-La Mancha a lo largo de esta gestión. Puso especial interés en resaltar que, aún dentro de un panorama político convulso a nivel nacional, la comunidad ha logrado mantenerse como un faro de «estabilidad institucional».
El vicepresidente destacó el crecimiento económico con un Producto Interno Bruto (PIB) que ya alcanza cerca de los 47.000 millones de euros, haciendo de la región la cuarta que más ha crecido en dicho indicador. Asimismo, abordó la reducción del desempleo en un 43% en conjunto con un crecimiento del 24% en el número de afiliaciones, subrayando la importancia de la estabilidad para la atracción de 1.728 millones de euros en inversión extranjera.
El informe también señaló el incremento del tejido empresarial con más de 20.000 nuevas entidades, lo cual ha repercutido en que la región también presume una actividad exportadora que supera los 71.000 millones de euros. Todo esto en un contexto de reducción de déficit y de deuda en relación al PIB.
En cuanto a inversión social, resaltó la mayor inversión realizada en sanidad con un aumento significativo de 6,6 millones a 10,9 millones de euros en inversión diaria sanitaria, una red de infraestructuras sanitarias en expansión y una plantilla sanitaria incrementada en un 50% desde 2015.
En materia de educación, Martínez Guijarro abarcó la implementación del nuevo banco de libros empleados por 204.000 estudiantes y la gratuidad de la educación infantil de 0 a 3 años. Poniendo de igual manera acento en la inversión de 60 millones de euros para la atención a la discapacidad y en el desarrollo de servicios centrados en la dependencia y el apoyo al Tercer Sector.
No se dejó de lado el importante papel del sector primario con la incorporación de 4.000 jóvenes al campo, un tercio de los cuales son mujeres, promoviendo así la igualdad de género y el rejuvenecimiento del área. En energía, Castilla-La Mancha fue destacada por su alta producción de energía renovable. Mientras que en el sector de la vivienda, se reportó la promoción de 33.400 nuevas viviendas, beneficiándose de iniciativas cooperativas y una inversión pública de 150 millones de euros.
Por último, Martínez Guijarro hizo notar que todos estos progresos han contribuido a un incremento poblacional superior a los 40.000 habitantes desde 2015. Finalizó su declaración enfocándose en dar continuidad a la inercia positiva de la region, apuntando a objetivos futuros centrados en profundizar en la industrialización y en finalizar las infraestructuras sanitarias en desarrollo.