La apicultura en Guadalajara augura un prometedor 2024 gracias a las condiciones climáticas favorables del pasado otoño. Según la Asociación de Apicultores y Ganaderos de Guadalajara, la cabaña apícola se mantiene «fuerte» y muestra optimismo frente a la próxima cosecha. Ángel Marco, presidente de la asociación, ha compartido en una entrevista con Europa Press, que si las condiciones meteorológicas permanecen propicias, el año en curso puede resultar excepcional para el sector.
La cosecha de primavera de romero se espera entre finales de abril y principios de mayo, y aunque los precios sufrieron una disminución a finales de octubre, actualmente se observa una tendencia positiva. Para asegurar el éxito de la cosecha, Marco enfatiza la importancia de un clima adepto que evite una floración prematura de las plantas y posibles daños por heladas tardías. Así mismo, señala la necesidad de nevadas durante esta época.
La asociación también valora la diversificación de la producción apícola, con un especial enfoque en el lavandín, cuyo cultivo va en aumento al contrario de otros como el espliego. Esta introducción de nuevas variedades es un paso importante para la vitalidad del sector en la región.
Las perspectivas positivas también se reflejan en la cantidad de jóvenes que se están sumando a la actividad, tanto aficionados como profesionales, en parte gracias a las menores barreras económicas de entrada en comparación a la agricultura tradicional. Este auge es estimulado aún más por las recientes ayudas ofrecidas por el Gobierno de Castilla-La Mancha, aumentando el número de solicitudes de nuevos miembros interesados en la apicultura.
A pesar de este escenario alentador, la industria no se libra de sus desafíos habituales como la varroa y el nosema, así como el impacto del cambio climático, que conlleva cambios de temperatura drásticos que comprometen la salud de las colonias apícolas. Marco subraya que estos factores, sobre todo los cambios climáticos, ejercen una influencia considerable en la apicultura, presentando obstáculos significativos para el mantenimiento de una producción estable y de calidad.
