Personal sanitario del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) se ha concentrado este martes a las puertas de los hospitales de la región, convocados por el sindicato CSIF, para exigir el fin de los recortes de personal y la recuperación de la Carrera Profesional, que lleva paralizada desde 2012. En Ciudad Real, alrededor de 300 profesionales, incluyendo facultativos, enfermeros, auxiliares y celadores, han hecho un llamado urgente al Sescam para que aborde la grave falta de personal en los centros hospitalarios.
Ana Isabel Fernández, presidenta de CSIF Sanidad en Castilla-La Mancha, ha expresado su preocupación, afirmando que, a pesar de las declaraciones del director de Recursos Humanos del Sescam, Íñigo Cortázar, y del consejero de Sanidad, Jesús Fernández, la realidad es distinta: las bajas no se están cubriendo, no se están concediendo días de libre disposición, y los profesionales que han cubierto las vacaciones de verano han llegado a realizar turnos de hasta 60 horas semanales. La preocupación se intensifica ahora que muchos de estos contratos han finalizado, dejando a los hospitales en una situación crítica.
Fernández ha denunciado que continúan cerradas camas en los hospitales por falta de personal, mientras que los profesionales se sienten exhaustos. La incertidumbre sobre los cuadrantes de trabajo ha generado malestar, ya que muchos empleados no conocían su programación laboral hasta justo antes de iniciar el mes.
La líder sindical ha presentado ejemplos concretos que evidencian la «situación crítica» que enfrentan diversas áreas del hospital. En la unidad de cardiología, por ejemplo, hay tres enfermeras y tres auxiliares de baja sin que se haya contratado a nuevos reemplazos. Esta ausencia de personal se extiende a otras áreas, como en la planta tercera, donde una única auxiliar ha tenido que cuidar a 30 pacientes, muchos de ellos en estado crítico, lo que consideran inaceptable.
La sobrecarga de trabajo no solo está poniendo en riesgo la atención a los pacientes, sino que también está vulnerando constantemente los derechos laborales del personal sanitario. Desde el sindicato CSIF han advertido que la sanidad en Castilla-La Mancha está «herida de muerte» y que la situación podría empeorar si no se toman medidas inmediatas para abordar estas preocupaciones.