La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, ha defendido este jueves sus cambios de opinión en políticas importantes como el tema migratorio o el medioambiental en los últimos años, explicando que sus «valores no han cambiado», si bien la experiencia le ha proporcionado «nuevas perspectivas». Harris, quien ha visto una evolución en sus posturas desde que se postuló para la nominación presidencial demócrata en 2019, insistió en que como presidenta no prohibirá el ‘fracking’ (fracturación hidráulica), sosteniendo que se puede construir una «economía próspera de energía limpia» sin una prohibición. «La crisis climática es real, es un asunto urgente. Tengo muy clara mi postura», afirmó, a pesar de las preocupaciones de los progresistas por el cambio climático relacionadas con este método de extracción de gas.
Sobre la migración, Harris subrayó que el país tiene «leyes que deben cumplirse y aplicarse», recordando su historial como fiscal general de California donde procesó a organizaciones criminales transnacionales. Además, ha aprovechado la ocasión para culpar a Donald Trump por la seguridad fronteriza, señalando su oposición al proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza. Trump ha convertido la frontera entre Estados Unidos y México en uno de sus principales temas de ataque contra la Administración de Joe Biden desde su derrota electoral.
En política exterior, Harris aseguró que no cambiará la postura de la Administración Biden, reafirmando que «Israel tiene derecho a defenderse». Está enfocada tanto en sacar a los rehenes restantes como en lograr un alto al fuego. Además, expresó su apoyo a una solución de dos Estados donde los palestinos tengan «seguridad, autodeterminación y dignidad».
Sus declaraciones se dieron durante la primera entrevista conjunta de Harris con su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, como candidatos demócratas a la Casa Blanca. Harris se enfrentará cara a cara a Trump en el debate del 10 de septiembre en la cadena de televisión estadounidense ABC, en un momento clave para ambos candidatos en sus respectivas campañas hacia la presidencia.