Diversas personalidades del ámbito político y periodístico de España han mostrado su pesar y han rendido homenajes a la periodista Victoria Prego, que ha fallecido este miércoles a los 75 años. Se resalta su importancia como una figura clave en la narración de la Transición española, considerándola una auténtica «maestra» en el periodismo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó su profundo pesar en redes sociales, señalando que la voz de Prego fue fundamental para enseñar la Transición a toda una generación. Envió un sentido abrazo a familiares, amigos y colegas de la periodista.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, evocó el carácter libre de Prego y su dedicación al periodismo, destacando su contribución con crónicas televisadas de la transición democrática de España.
Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, reconoció a Prego como una «mujer excelente y profesional irrepetible», subrayando el valor que tenía para el periodismo en el país.
Desde Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco remarcó la independencia e ímpetu informativo de la periodista, mientras Juanma Moreno, el presidente de la Junta de Andalucía, lamentó la pérdida de una de las firmas más relevantes del periodismo español.
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, expresó su dolor despidiéndose de una periodista «ejemplar», y Francina Armengol, la presidenta del Congreso de los Diputados, se sumó al lamento por la pérdida de una voz imprescindible para entender la historia reciente de España.
Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, y otros políticos como Marta Rivera de la Cruz y Cayetana Álvarez de Toledo, también compartieron sentidas palabras, describiendo a Prego como un referente insobornable y libre. Salvando las diferencias políticas, exministros socialistas como Beatriz Corredor y Miguel Sebastián tributaron respeto a su figura como referente y clave para comprender la Transición.
Desde el periodismo, compañeros como Casimiro García-Abadillo y María Rey, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), hablaron con admiración de sus cualidades personales y profesionales. Ana Pastor y otros profesionales de la comunicación como Carlos Franganillo se sumaron a las voces que recordaron la pasión y el legado de Prego.
Fernando Ónega la consideró una testigo excepcional, mientras Pedro J. Ramírez, director de ‘El Español’, mencionó la importancia de su ética y sabiduría en tiempos de turbulencia. Joaquín Manso, director de ‘El Mundo’, hizo eco de su orgullo por contar con Prego en la historia del diario y otros periodistas reconocieron su estilo y metodología profunda para informar.
En un mundo donde la figura del comunicador ha sufrido numerosas transformaciones, la muerte de Victoria Prego representa la desaparición de una era del periodismo en donde la mesura y profundidad eran la norma. Su legado perdura como un pilar de la narrativa periodística de uno de los periodos más trascendentales de la historia de España.