Pepe Ruiz, el reconocido periodista murciano, compartió con Europa Press el recuerdo de cómo hace 20 años tuvo el honor de encender la luz roja de la radio por primera vez para Ricardo Ortega en el año 1991. Este emblemático momento marcó el inicio de la expansión de la radio regional murciana que, coincidiendo con acontecimientos globales como la caída del muro de Berlín, comenzó a establecer corresponsalías, incluyendo una en Moscú.
El primer destinatario en la plaza moscovita duró poco, ya que poco después se trasladó a la Embajada española. Frente a la dificultad de encontrar un reemplazo, un joven estudiante de Física, compañero de vivienda del periodista que partía, asumió el desafío. La inexperiencia y falta de formación del recién llegado no fueron impedimentos, ya que, según Ruiz, el estudiante tenía «instinto y olfato» periodístico.
Ricardo Ortega, a quien Ruiz describe como un «periodista de raza», tuvo que ser casi autodidacta, aprendiendo a distancia y trabajando con el material que le enviaron, incluyendo casetes y micrófonos, además de montar su propia mesa de mezclas para producir reportajes. Uno de sus trabajos más notables fue la cobertura de la disolución de la Unión Soviética, anunciada por Mihail Gorbachov un día de Navidad de 1991. Ruiz recuerda que en ese evento, Ortega fue uno de los tres medios en España que ofrecieron cobertura en directo, destacando por su capacidad para traducir simultáneamente mientras informaba.
Ortega, cuyo trabajo posterior incluyó cobertura en el Cáucaso, especialmente durante el conflicto de Nagorno-Karabaj, demostró tener un espíritu tenaz por seguir la noticia aún sin haber estudiado periodismo formalmente. Ruiz lamenta que ese tipo de periodismo apasionado y arriesgado, casi inexistente en la actualidad, era lo que caracterizaba a Ortega y le hacía destacar en su campo.