En la ciudad de Cuenca, las autoridades han decretado la activación de un protocolo especial a partir de esta medianoche, en respuesta a los avisos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) sobre la previsión de precipitaciones en forma de nieve. La Aemet ha emitido un aviso amarillo, una notificación que sugiere que se esperan condiciones meteorológicas adversas, aunque sin llegar a la escala de riesgo que implicarían avisos de color naranja o rojo.
La activación del protocolo se ha decidido con el fin de prevenir y minimizar las posibles consecuencias negativas que puedan surgir a raíz de este fenómeno meteorológico. Las advertencias amarillas implican una llamada a la precaución, particularmente para aquellas actividades susceptibles de ser afectadas por la nieve, como la circulación en carretera y la movilidad urbana.
El aviso amarillo sugiere que podrían producirse nevadas que, aunque no serían extremadamente fuertes, sí podrían causar algunas dificultades en determinadas zonas de la ciudad, particularmente en calles más expuestas o en áreas de mayor altitud, donde la acumulación de nieve podría ser más significativa.
Las autoridades municipales recomiendan a los ciudadanos que tomen medidas preventivas, como evitar viajar si no es estrictamente necesario, revisar el estado de los vehículos, especialmente neumáticos, luces y frenos, y mantenerse informados sobre las condiciones de las carreteras. Asimismo, se ha preparado maquinaria para esparcir sal en las vías y se ha establecido un plan de emergencia para responder a incidentes que pudieran ocurrir por las condiciones climáticas.
Se espera que el aviso amarillo mantenga su vigencia a lo largo de las próximas horas, y desde el Ayuntamiento se hace un llamado a la colaboración ciudadana y a la prudencia, recordando que es esencial seguir las instrucciones de las autoridades para garantizar tanto la seguridad personal como la colectiva.