El avance en la vacunación a edades medias ya en junio y los anuncios de previsión para eliminar la mascarilla, insuflan aires de cierta normalidad y, con ellos, se relanza también en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real) una actividad que, en parte, no ha se ha visto tan resentida como otras, las peluquerías, señaladas en su día como actividad esencial.
Centro de Belleza ‘Lucebella’
En el número 4 de la calle Cuesta de la Rufina, María Jesús Pavón regenta como emprendedora autónoma el Centro de Belleza ‘Lucebella’, una peluquería unisex más gabinete de estética, que ha cumplido hace apenas unos días su primera década de servicio con el particular esmero de su responsable.
Los inicios, como suele ser lo habitual, fueron un tanto complicado “hasta que te haces tu camino”, explica María Jesús, quien tras todos estos años de andadura la irrupción de la pandemia le ha permitido sobreponerse pues, como reconoce, “unos días mejor, otros días peor, pero ya se va moviendo la cosa, poco a poco”. De cara a los fines de semana hay más movimiento.
A nadie escapa que en épocas de zozobra como lo ha sido este largo último año, el aspecto siempre contribuye a llevar mejor las circunstancias. Y por eso los trabajos de peluquería no han parado, aunque haya sido menor en general la actividad. En Lucebella “se hace todo y adaptado a la época del año”.
Los eventos sociales o familiares, que también van a mejor, son la mejor muestra de ello y en este establecimiento su mentora se aplica en lo que requiere el momento, ya sea “un tipo u otro de peinado”, reinando indiscutiblemente recogidos o moños en citas tan destacadas como bodas, comuniones o bautizos.
Y en consonancia, la faceta estética de Lucebella incluye ceras, manos, pedicuras, limpiezas faciales o maquillajes, además de vender diferentes productos como tintes, champús, mascarillas, ampollas contra la caída del cabello, aconsejando siempre “el tratamiento más adecuado a la persona”, refiere.
En su condición de atender a los dos géneros, para ellos María Jesús ofrece desde “lo más habitual” que es el corte tradicional y clásico, “pero también los degradados”, ahora de mayor actualidad fundamentalmente entre los chicos más jóvenes. En cualquier caso, “lo que el cliente pida”.
La atención es de 9,30 a 14,00 horas de lunes a sábados, día en que abre media hora antes, y por las tardes, hasta los viernes, de 17,00 a 20,00 horas, siendo preceptivo reservar cita previa. El teléfono para hacerlo es el 666 987 840, teniendo también un perfil en Facebook.
Peluquería Julián Camarero
Para caballeros, fundamentalmente, la Peluquería de Julián Camarero ofrece desde hace alrededor de 30 años un esmerado servicio, en consonancia con el afecto que su mentor devuelve a quienes desde entonces lo tienen por un vecino más. Natural de Chillón, se afincó en Argamasilla de Calatrava en la oportunidad de seguir la senda del peluquero que regentaba antes el negocio.
Supo de esta circunstancia gracias a que su padre llegó a la población rabanera con el cometido de construir el edificio consistorial. “Estando aquí él, murió el peluquero que había en esta peluquería y entonces me dijo que me viniese a ocupar esta plaza”, comenta.
No se podría decir que empezase de cero del todo, porque “realmente los clientes que ya tenía ese señor siguieron conmigo” y, desde entonces, “la verdad es que este pueblo conmigo se ha portado muy bien y desde el primer día la gente se volcó conmigo, estando muy contento hasta el punto de que me considero como de este pueblo”. Un sentimiento que nace del afecto que recibe de clientes y vecindad en general y que, en el reciente fallecimiento de su madre, se ha traducido en ingentes muestras de cariño.
En cuanto a su labor, este autónomo ofrece al cliente aquello que le pide. “Hay algunos que me dicen de alguna fotografía que han visto en Internet y yo les digo que los dejaré incluso mejor que los de la foto”. Pero las labores de barbería, por sus precauciones de seguridad, las ha dejado aparcadas este último año. Prefiere no retirar la mascarilla para afeitados, como barrera de protección y opta por la cautela de momento.
El manejo en su oficio trasciende límites municipales y no es raro encontrar a Julián atendiendo a clientes de otras localidades. De Puertollano, de Villamayor, de Corral, de Caracuel, y de otras “poblaciones de alrededor que no tienen peluquero y vienen aquí”. Además, el aliciente añadido es que “tampoco cobro excesivamente, prefiero cobrar más baratito y tener todos los días clientes, antes que hacerlo más caro y no tener”.
Su horario de apertura es de 9,00 a 14,00 horas por las mañanas y por las tardes de 16,30 a 21,00 horas; los sábados solamente por la mañana. Para ello es preciso tener cita previa, “cosa que antes no” y para eso nada más fácil que pedírsela al 649 958 027. En la cautela y responsabilidad que muestra frente a la pandemia, recuerda que “solamente tengo aforo para una persona como el local es pequeño y mejor que no se acumule gente o que tenga que esperar en la puerta”.
Por cierto, el gran ventanal que llena de luz natural la peluquería hace las veces de humilde escaparate, con diferentes artículos de cuero, como cinturones o carteras de caballero. No son de Julián, sino “de un amigo mayor de mi pueblo, que su zapatería no le deja mucho dinero y hace estas cosas. No es para mi lucro propio, sino para ayudarle”, apunta con la afabilidad que desprende su persona.
Peluquería Gema
Gema Coello es autónoma, en el barrio de Cantarranas. Se inició mucho más joven en una peluquería y por las mañanas se ocupa(ba), durante ya 17 años del servicio de peluquería en el Centro de Mayores y, con la idea de seguir la actividad, se decantó por adaptar una estancia de su vivienda para hacer lo propio en esta zona de la población.
Los paréntesis del párrafo anterior aluden a que su vinculación a dicho recurso asistencial sigue interrumpida por la pandemia, pero en el deseo y augurio cada vez más positivo de que esta actividad se podrá retomar a no mucho tardar.
Mientras, Gema atiende donde queda referido, en el número 31 de la calle Clavel, en horario de 16,30 a 20,30 horas de lunes a viernes y los sábados de 9,30 hasta al menos las dos de la tarde y siempre según cita previa, para lo cual es preciso reservarla a través del número 615 215 154.
“A mí me gusta la peluquería desde chiquitilla, por lo que lo estudié y aquí estoy sacando adelante como se puede el trabajo”, afirma Gema, quien en su interés por mejorar en su oficio explica que “todos los años intento ir a cursos para ponerme al día en las nuevas tendencias”.
Entre cortes tintes, mechas, permanentes, etc. y también algún que otro servicio para caballeros, esta peluquera ha ido sorteando esos meses de pandemia. “No me puedo quejar porque no me va faltando”, afirma y se congratula de seguir pudiendo atender a personas del Centro de Día. A toda su clientela se muestra “muy agradecida”.