Por Julio García Gómez, experto en comunicación de crisis y analista de expresión castellano-manchego

¿Cómo abordar esta comunicación de crisis?

Pedro Sánchez se plantea dimitir, difunde su carta en redes sociales y no en comparecencia en televisión. Es una estrategia de comunicación para captar mayor atención y que sea un mensaje más personal. Hacerlo así tiene ventajas e inconvenientes. La ventaja es que llega de manera directa y rápida a un gran número de personas. El inconveniente es que no podemos ver su rostro, su mirada, el tono de su voz y le lenguaje no verbal. El mensaje se limita a la redacción de un texto.

Su estrategia ha sido llegar al mayor número de personas de diferentes estratos y edades sin el foco mediático de las cámaras y los micrófonos. Y lo hace desde lo emocional ya que es una carta personal y no un mensaje presidencial. Está utilizando un mensaje escrito con el suspense de cinco días de espera. La redacción epistolar tiene la función principal de la comunicación entre el remitente o emisor y el destinatario o receptor. Esa carta nos llega a cada uno de nosotros como si fuéramos receptores exclusivos y únicos, y eso en periódicos, radios o televisiones no ocurre, ya que la publicación es general y no particular como la carta que hace posible la lectura y relectura.

Desde el punto de vista de la comunicación de crisis, es interesante dar la cara, pero también lo es utilizar, además de las redes sociales, canales audiovisuales convencionales que muestren su rostro y su voz. Eso sí, el mensaje redactado como misiva, hace posible la reflexión con más calma.

Es necesario gestionar la crisis. En toda crisis debe haber un plan de comunicación, la elección de portavoz o portavoces y un gabinete que controle y dirija la situación. Los pasos fundamentales se centrarían en:

  • Planificación de acciones a poner en marcha para informar.
  • Observar qué puntos fuertes y débiles hay en la situación generada y en sus protagonistas.
  • Qué canales se van a seguir utilizando para informar a la ciudadanía: canales convencionales, nuevas vías de comunicación en redes, comunicación online y offline.
  • Cómo trabajar la comunicación en los días de espera hasta la decisión final: ¿abrir un diálogo con los portavoces o simplemente aguardar a que llegue el momento de tomar una decisión?
  • Calibrar y valorar la repercusión en medios nacionales e internacionales.
  • Trabajar en el plan postcrisis para conseguir dar la información más concreta a los ciudadanos.

Es el momento de activar un plan de comunicación de crisis en el entorno del presidente del gobierno para informar de la situación de manera eficaz, constante y rápida.

Julio García Gómez, experto en comunicación de crisis. Analista de expresión y lenguaje. Licenciado en Ciencias de la Información. Profesor en el Máster de Comunicación Corporativa e Institucional de la Universidad Carlos III/ESUE y director de comunicación de la Fundación Economía y Salud y Fundación Casaverde.

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